Violencia obstétrica, un delito impune en Puebla.

Leslie Jiménez, integrante de la organización mexicana Impunidad Cero, lamentó que sólo siete estados de México incluyan este delito en sus códigos penales.

Violencia obstétrica
Fredy Angón Violencia obstétrica

La violencia obstétrica es un delito impune en Puebla, ya que está entre los estados del país que no incorporan este tipo de conductas en sus códigos penales, lo que impide que estos actos sean denunciados.

Durante un conversatorio realizado en la Universidad Iberoamericana Puebla, Leslie Jiménez, integrante de la organización mexicana Impunidad Cero, lamentó que sólo siete estados de México hayan incluido este delito en sus códigos penales.

La violencia obstétrica ocurre cuando una mujer sufre acciones lascivas e intrusivas durante el embarazo y el parto, siendo considerada una violación a los derechos humanos.

Además, en los estados donde este acto sí es considerado un delito, las leyes no contemplan los impactos psicológicos y subjetivos que afectan a las mujeres que lo sufren, ya que no se les da un seguimiento adecuado y persiste la idea de que existe "un tiempo específico" para abordar la violencia, denunciarla y tomar medidas al respecto.

“Los procesos subjetivos y emocionales suelen requerir más tiempo, y muchas veces también interfieren no solo en reconocerse como víctimas de una forma de violencia sexual, sino también en reconocerse como ciudadanas con derecho a denunciar y acceder a la justicia”, afirmó.

A pesar de esto, la especialista insistió en la importancia de denunciar estos actos, ya que al pasar desapercibidos para el Estado, se perpetúa la falta de mecanismos efectivos y acciones de concientización para la población.

Por su parte, Natali Arias, directora del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social, A.C. (CAFIS), hizo un llamado al Estado para que garantice que las mujeres cuenten con los recursos necesarios para denunciar estos actos.

“Tenemos que dejar de ver estos problemas como asuntos individuales y seguir reflexionando sobre cómo podemos cambiar nuestra comprensión de la violencia sexual y obstétrica”, concluyó.