Millennials y las tarjetas de crédito: te explicamos cómo usarla con memes de Los Simpson

¿Sabías que las tarjetas Visa son aceptadas en más de 30 millones de establecimientos, en más de 200 países y territorios en el mundo?

Sí, ya sabemos que la mayoría ha utilizado una tarjeta, es más ¿cuántas personas no han dicho no traigo efectivo, solo tarjeta? Peero esto no precisamente quiere decir que esa persona conozca cada función de su tarjeta, sino simplemente, como la mayoría, la utiliza al “ahí se va”.

A pesar de que es un método que facilita y agiliza los pagos, ya es tiempo de conocer aquellos términos que antes te dejaban con cara de ¿khe?

Por eso en esta ocasión te enseñamos con memes de los Simpson a conocer su manejo y función al 100 por ciento.

Ok esta es fácil y ya todos se la saben, las tarjetas de crédito son emitidas por entidades financieras acreditadas, o sea el banco. Esto te convierte en un tarjetahabiente y con ella podrás comprar productos o servicios en establecimientos que aceptan esta forma de pago (obvio) sin necesidad de llevar efectivo.

Cuando tu compra este realizada, querrá decir que el banco aceptó el cobro y lo único que tendrás que hacer será firmar un voucher para autorizar tu operación. Suena bastante fácil, el detalle aquí es que el dinero que esta pagando tú compra, no es tuyo sino del banco, por lo que en ese momento ya le deberás esa cantidad.

Esto se considera un préstamo, pues a final de mes tú terminarás regresándole ese dinero.

Y aquí viene lo bueno, ¿cómo saber cuánto dinero te puede prestar tu banco? Ok, cuando haces el trámite, la institución te otorga una línea de crédito, es decir, una cantidad limitada de préstamo que dependerá principalmente de tu nivel de ingresos, tu capacidad de pago y tu historial crediticio. (Tranquilo, esta línea podrá aumentar poco a poco si pagas a tiempo y eres responsable).

Dato importante no puedes pasarte del límite de crédito que tienes disponible, esto suena muy malo, pero lo bueno es que las tarjetas de crédito se distinguen por su revolvencia.

Primera palabra que no tienes que olvidar: revolvencia. Esta se trata de un crédito que puedes utilizar repetidamente y se relaciona directamente con tu línea de crédito. Esto quiere decir que, al momento de pagar con tu tarjeta, cada uno de tus gastos se descontará de tu línea. Pero cuando tú liquides esa deuda, automáticamente volverás a liberar la cantidad del préstamo inicial. Es un ciclo sin fin.

El beneficio de esto es que tienes la posibilidad de diferir tus pagos en mensualidades o hacer un solo pago total, como tú quieras. Lo no tan conveniente es que al elegir las mensualidades te generarán intereses o comisiones y lo malo es que si olvidas el pago un mes te ocasionará un aumento en la deuda inicial.

Por esta razón, lo más recomendable es que liquides tu deuda en un solo pago. El tip es que aproveches cuando haya promociones de meses sin intereses, pues tu pago será diferido a los meses que elijas sin la preocupación de generar recargos.

Segunda cosa que no debes dejar de lado: el Estado de Cuenta. Este te llegará mensualmente y a detalle te describirá tus compras, intereses, comisiones, pagos efectuados y hasta la disposición que tienes de efectivo.

Lo primero que debes revisar es la fecha de corte (el tercer término que por nada debes omitir). Es el día que el banco determina para hacer el resumen de tus movimientos crediticios. Por ejemplo, si en el Estado de Cuenta aparece como fecha de corte el día 9 de cada mes, entonces se hará un cálculo de tus operaciones mensuales a partir de los días 10 hasta el 9. Así que cualquier otro monto que se realice después de la fecha de corte, se reflejará en el siguiente Estado de Cuenta.

Luego seguirás con el Pago mínimo (otro dato valioso). Es la cantidad mínima que puedes pagar para estar al corriente en tu crédito. Como su nombre lo dice es un monto muy pequeño y por lo general, varía entre un 5 a 10 por ciento de tu deuda total.

El Saldo al corte, te indicará la cantidad adeudada que tienes hasta la fecha de corte. Siguiendo el ejemplo sería cualquier gasto realizado antes del 9.

Y por último el CAT (Costo Anual Total). Este se refiere a cualquier costo generado por utilizar tu tarjeta de crédito, desde intereses, comisiones o cuota anual que pagarás en el mes que te lo indique.

Listo, ya tienes la base principal para salir a utilizar tu tarjeta con confianza, pero no lo olvides todo lo terminarás pagando.


 


 







 

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