Después de cierta edad, es casi obligatorio pasar por esa vieja tradición: La Despedida de Soltera. Todas tenemos anécdotas que nos obligarían a ir a vivir como ermitañas en alguna montaña de hacerse públicas. Por eso que es tan importante saber elegir a las comadritas que formarán el grupo de esa inolvidable noche. Hagamos un recuento de los daños y determinemos las clásicas figuras que usualmente acompañan esta celebración.

La BFF

La primera en la lista, como siempre, tiene que ser la BFF. La mejor amiga que jamás falla y sabe de avanzado qué queremos. Siempre está dispuesta a hacer cualquier cosa por vernos feliz, aun cuando las cosas no están saliendo justo como se planearon. La BFF entiende con una mirada qué queremos y qué no. Sus sugerencias de destino para la despedida se acoplan a todas las necesidades del grupo, como un fabuloso hotel en Cancún. Puntos extras si cuentan con un excelente spa y sirven deliciosos cocteles. 

Un hotel todo incluido, como Hotel Xcaret México, ofrece toda la diversión de las playas caribeñas con excelentes servicios.

La Tranquis

Luego llegamos a la más insidiosa de las amigas, La Tranquis. Siempre sugiere lugares con ambientes “tranquilos” pero nunca muy alejados de la ciudad Llega en tacones perrones, pero anda un par de chanclas en la cartera por si las cosas se elevan de tono. Cuando eso sucede, por lo general, el grupo está condenado a un gran festejo.

La Tranquis ni siquiera va a sugerir un lugar fuera de la ciudad porque, por lo menos en su mente, no es tan dada para las fiestas. Su sugerencia sería algún club nocturno con ambiente alegre que, si uno se lo propone, se convierte en una viva noche de copas. 

A solo unos minutos del Zócalo la Tranquis reserva una mesa en el club de jazz Zinco para que puedan disfrutar de excelente ambiente musical.

La a toda madre

La amiga a toda madre es muy especial, no le terminas de decir que tendrás una despedida de soltera y se pone a mandar fotos de emmm… berenjenas al chat preguntando cuantas ordena para el “bailesito” que piensa contratar. Llega a la fiesta con una botella debajo del brazo y ya le hace falta un cuarto del líquido.

Sin pensarlo dos veces las trata de convencer que vayan a un antro gay para ver los cuerpos de hombres más esculturales que se puedan imaginar mientras bailan al son de sus canciones de divas favoritas. 

El Boy Bar es un reconocido antro en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Tiene tres niveles y diferentes pistas de baile donde gozar de diferentes estilos musicales y una variedad de bailarines Go Go.

La Fresa

La amiga Fresa automáticamente sugiere los lugares más lujosos para departir mientras les sirven vino espumeante. Insiste en que todas se vistan coordinadas y les hace el feo a las actividades de la amiga a toda madre, claro. 

Su primera sugerencia sería un hotel con impecables críticas, como El Encanto en Acapulco, que se ve espectacular. Lleva lista la tarjeta de crédito, jajaja.

La Espontánea

Todas tenemos una amiga espontánea que aparece y desaparece con la misma facilidad. Eso no la hace menos querida, porque cuando sí aparece la diversión está asegurada. Imposible pasar más de 20 minutos a la par de ella sin ahogarte a carcajadas, baila y pasarla alegre. Sugiere lugares lindísimos y resultan ser un éxito total. Es tan espontánea que ni siquiera sugiere un solo lugar para hacer la despedida, sino un recorrido por todo Cancún y sus parques y hoteles.

Sería un paseo por los lugares menos conocidos de la ciudad costera donde se puede pasar alegrísimo e incluiría una experiencia en el Parque Xoximilco de Cancún, para no perder el encanto mexicano.

La señora

Su mano permanece permanentemente sobre su pecho listo para apretar el collar de perlas que su abuela le regaló para sus quince años. Jamás bebe más de tres copas, y solo para ocasiones especiales. Siempre tiene quitamanchas en la cartera y se le tiene que convencer de quedarse hasta el final de la fiesta.