La belleza es mucho, pero mucho más interna [La suerte de los feos]

**Acabo de ver bailar a una de las personas más bellas que conozco, ciertamente hermosa y linda, pero su físico nunca igualará a lo que lleva dentro Hugo TORRES CAMINO POR el centro de esta ciudad y encuentro un sin número de caras, rostros, personalidades, vidas, historias, ojos, pies, ropa y demás características que hacen a la gente única. Sí, así es, mientras más gente conozco u observo, más me convenzo de que cada uno somos únicos e irrepetibles. Y de ahí que quiero hablar sobre la belleza de las personas, pero no de esa que recurre a fórmulas de diseñador o de aparador para mostrar una cara bonita, un buen look o unos zapatos impactantes, no. Quiero hablar sobre la belleza que nos pertenece a cada uno, nuestra belleza natural, nuestra belleza única e irrepetible. Según la genética avanzada, cada uno de nosotros es una mezcla distinta e irrepetible de características físicas que construyen un mapa con nuestros cromosomas y se plasma en lo que somos cuando nacemos, nos desarrollamos y maduramos. Así como sabemos que no hay una huella digital igual a otra, también deberíamos saber que el tamaño de los ojos, en combinación con su acomodo en el rostro, la cantidad de pestañas, el color del iris entre muchas otras cosas, logran una mezcla perfecta y exclusiva de nosotros. Incluso en los casos de gemelos idénticos, la verdad es que no lo son por completo, cada uno tiene sus características propias. Así pues se define la belleza física de cada uno y una de nosotros. Claro el asunto está en que mientras la mezcla del ADN sea más parecida a la mezcla de Brad Pitt pues el resultado es más estético. Aquí hay una diferencia entre lo estético y lo bello. Y yo pienso que la belleza no es exclusiva de las combinaciones afortunadas de rasgos, eso es más bien la estética de las personas. La belleza la llevamos dentro, en nuestra capacidad de dar, de querer, de entregar, en nuestra expresión, en nuestras emociones y sentimientos. Hay cantantes o bailarines que no necesariamente cuadran con el sentido estético de ‘lo guapo’ y sin embargo derriten a sus públicos por la forma en que expresan una idea, una frase o una nota. Este es el caso de lo que me acaba de pasar. Vi a una bailarina nada profesional interpretar un son jarocho ¡Dios de mi vida! Qué forma de expresar respeto por la música, qué forma de moverse con cadencia y ritmo suave, qué delicia, qué expresión. Repito ‘cero profesional’. Me quedé pensando mientras caminaba en cómo esa belleza es nuestra y sólo nuestra no de todos ni siempre ni la misma pero de que todos y todas tenemos la capacidad de explotar belleza, eso sin duda alguna. Escríbenos en Facebook a La suerte de los feos y no te canses de buscar tu belleza interior.
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