Un abrigo es un tesoro, porque es útil y caro. Elegir uno que no pase de moda y dure muchos años es una técnica que requiere algunos consejos. Para todas las temporadas hay diversas opciones de esta prenda. A la hora de elegir un abrigo hay que conocer un poco más de él. He aquí unos datos: - Debe durar varios años. Es mejor un corte clásico. - El material debe tener una vejez buena, no llenarse de bolas o perder el color. - El color debe estar dentro de la gama de neutros, para que combine con todo. - Los largos por media pantorrilla, ajustados y con solapas largas son los que más favorecen. Este año la tendencia para los abrigos es la siguiente: Militar: Corte clásico, doble botonadura, oscuro, cuello Mao o solapa y de largura variable. Es un tipo de abrigo que por su botonadura no sienta bien si eres ancha o tienes mucho pecho. Masculino: corte clásico, recto, botonadura sencilla o doble, cuello y solapa. Siempre sentará mejor si es de botonadura simple, un poco entallado y con las solapas largas. Patchwork: puede tener muy diferentes cortes pero siempre se caracteriza porque está hecho a trozos de diferentes tejidos, colores o texturas. Son más difíciles de combinar. Batín: Como su nombre indica es como una bata de casa, con cinturón, cuello, solapa y corte recto. Si tu figura no tiene marcada la cintura no te decidas por este abrigo. Perfecto: Este nombre viene de un tipo de cazadora que se ata con una cremallera lateral. Se han hecho muchas versiones de ella y hasta se ha aplicado a algunos tipos de abrigo. De piel: El pelo abundante en los abrigos nos acompaña desde hace varias temporadas. Lo cierto es que tampoco favorece a casi nadie, aumenta el volumen aunque estés delgada.