La Palapa de Raúl

Con 27 años de experiencia respaldan el buen servicio y la calidad en sus platillos, La Palapa de Raúl te invita a probar su cocina auténtica y a experimentar sabores intensos con recetas tradicionales oaxaqueñas y mexicanas, las cuales son cocinadas con productos 100 por ciento naturales. Entrar al restaurante es transportarte a los comedores oaxaqueños en donde te reciben con una gran sonrisa y hospitalidad, orgullosos de mostrar sus raíces culinarias y arquitectónicas.

La experiencia comienza desde que te sientas en la mesa, empieza ordenando una Tlayuda de aciento y queso fresco, un platillo típico de fiesta; la tortilla hecha a mano es embarrada con el aciento con base de chicharrón, llevada a la parrilla para freírse y espolvorearla con queso y al final puesta en la salamandra para brindarle un acabado más tostado, puedes acompañarla con salsa verde o roja.

Si estás listo para el plato fuerte, arriésgate a pedir un Amarillo de Pollo; chile guajillo y masa licuado y llevado a una reducción para obtener el mole, con este bañan la pieza de pollo cocida la cual es servida con papas, ejote, hierba santa, chayote y rajas de chile de árbol salteados, decorados con chiles de agua con vinagreta de naranja.

Para los paladares con gustos de sabores fuertes, ordena una Brocheta de tasajo, carne magra proveniente de una parte de la pierna de la res llamada de hebras, a la que le aplican una grasa a base de tuétano para otorgarle mayor sabor, la carne es acompañada con chiles de agua aportándole un pico que complementa las verduras y al tasajo y para finalizar es roseada con una salmuera de mezcal para brindarle un tono ahumado lleno de sabor servido con arroz con chepil y frijoles con hierba de conejo. Refresca tu paladar con la bebida emblemática del lugar; Donají, un coctel realizado con siropes, una reducción de azúcar y esencias naturales de Jamaica y cáscara de naranja, esta le aporta el sabor y se fusiona con el color de la Jamaica mezclada con mezcal, dando como resultado un bello tono rosa.

Concluye la exquisita visita con un Pastel de calabaza, una receta exclusiva de la casa realizada con Támala, un tipo de calabaza endémica de Oaxaca con la que elaboran el panqué y la cobertura, decorado con pepitas de calabaza caramelizadas y toques de ralladura de naranja, aventúrate a probarlo sin duda conquistará a tu paladar.

La arquitectura de la palapa te brindará frescura y calidez dentro del lugar, la decoración es la combinación perfecta de las tradiciones y raíces en Oaxaca.