Germán Ruiz un hombre de fe sin límites

Desde muy joven sabía lo que le apasionaba, y ese era el mundo de la televisión y el espectáculo

Con una impresionante búsqueda de sueños y anhelos nos encontramos en la vida diaria los seremos humanos, pero pocos son los que se atreven a salir a luchar contra todo para lograrlos. Germán Ruiz, es el claro ejemplo de que perseguir tus objetivos por más locos e inalcanzables que parezcan, es posible.

Nacido en Huauchinango, de padre colombiano y madre Palestina, vivió en la Angelópolis hasta los 7 años, después se fue a vivir a Colombia, donde pasó 17 años de su vida, pero desde muy joven sabía lo que le apasionaba, y ese era el mundo de la televisión y el espectáculo, pero para lograrlo, él sabía que tendría que recorrer muchos obstáculos y sacrificios para destacar en esta maravillosa profesión, sin imaginarse lo que lograría y lo que la vida tenía preparada para él.

La fe, el motor de un sueño

Al no saber con exactitud a qué se iba a dedicar y qué estudiar, Germán decidió tomar un test vocacional que le confirmó que lo suyo era la comunicación social y el periodismo, dentro de sus estudios realizó prácticas en el canal institucional lo que le permitió viajar, hacer entrevistas e ir a festivales, hecho que le abrió totalmente el panorama y en ese momento supo que lo suyo sería la televisión.

Por medio de una profecía, fue decidió mudarse a México en busca de su mayo sueño; "en 2015, una amiga pastora me profetizó que México sería mi tierra prometida, pero el tiempo pasaba y no se cumplía la palabra, a tal punto que lo olvidé; pero en el 2016, recibo una nueva profecía que decía que debía tener el pasaporte listo para salir del país", confirmando así lo que le habían dicho antes.

El 1 de marzo de 2017, Germán Ruiz arribó a la ciudad de México con grandes ilusiones y esperanzas, a su llegada comenzó a buscar trabajo y sin tener mucho dinero ni un lugar en donde vivir comenzó con su incansable búsqueda.

La determinación, su mejor arma

Estando en la ciudad, desafortunadamente a Ruiz no se le daba nada, tocaba puertas pero nadie se arriesgaba a abrirlas, por lo que en un intento desesperado y al no contar con el sustento de sus padres decidió mudarse a Puebla para seguir con su lucha.

Una amiga lo recibe en su casa y curiosamente, ella contaba con un amigo quien trabajaba para TV Azteca, por lo que los presentó y en ese momento se enamoraron de su imagen y su carisma, por lo que es contratado finalmente por el canal, "TV Azteca ha sido un salvavidas, el canal es una bendición y todos los días agradezco a Dios por la oportunidad de estar aquí estar a cuadro no es nada fácil, incluso aún me cuesta un poco de trabajo, pero todo es cuestión de práctica", explicó.

Una lección de vida

Para Germán, este año fue un proceso de aprendizaje y crecimiento, pues después de luchar tanto y padecer con el dinero, además de encontrarse en un país en donde no conocía a nadie, abrirse las puertas de esta manera lo describe como increíble.

"Considero que nunca hay que perder el piso, a veces la gente que trabaja en tv llega a subírsele el ego, es importante mantenerte sencillo y con humildad, al final es un trabajo como cualquiera, la única diferencia es que te ven miles de personas".

Comentó que en más de una ocasión pensó en tirar la toallas, pero siempre con la fe de Dios se mantuvo tranquilo y seguro de que este era su camino a seguir, "creo que las malas o buenas experiencias personales, te preparan para el siguiente nivel, yo no soy la misma persona que era hace año atrás, aún me encuentro en un proceso de construcción", expresó.

Grandes pasos, mayores sueños

En un futuro, Germán se visualiza como una figura pública, en donde le brinden un espacio para hacer lo que más le apasiona, pues sus mayores amores son salir a la calle a reportear, acercarse a la gente y tener la oportunidad de acercarse y hablar con distintas celebridades.

"He tenido la oportunidad de entrevistar a Maluma, Gilberto Santarosa, Rosario, Ninel Condel, entre otras celebridades, a un futuro cercano me gustaría vivir en la Ciudad de México y seguir creciendo en TV Azteca México, algún día estaré en "Venga la Alegría", comentó sonriendo."

Un hombre de fe

Estar en gratitud con Dios es lo primordial para el conductor, pues de no ser por su fe y su confianza en sí mismo no estaría en México, en la cúspide de sus sueños. Aunque para lograrlos se tengan que hacer una serie de sacrificios como el no ver crecer a sus hermanas y estar cerca de su padres.

"En la vida, si no se sacrifican ciertas cosas, no se consiguen otras, cuando inicias nada es fácil, pero es importante sacar el lado positivo de las cosas".

Llegar todos los días al canal y lograr que la sección salga lo mejor posible es un reto diario para Germán, a sus 26 años, cuenta con una larga lista de sueños que está seguro que cumplirá, pues es fiel creyente de que la fe y el creer en ti mismo y en lo que eres capaz de hacer es el motor de todo.

Aprender de personas que han pasado por momentos difíciles es lo que mueve a Ruiz, considerando siempre que la vida se trata de salir, luchar y buscar el camino que se va abriendo y abriendo y encontrando.

"Me considero una persona abierta, carismática y alegre, totalmente soñador, así que si te pones excusas y peros nunca lograras conseguir nada en la vida, yo me proyecto mucho a futuro y eso me ayuda a seguir adelante".

Al tener muy claros sus ideales y deseos no se detiene a compararse con nadie, el creer en él y de lo que es capaz, ha sido su herramienta clave para su éxito.

 

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