Alejandra de Coss, de 39 años, ha hecho del amor por la moda su forma de vida y para lograrlo ha recorrido un largo camino, en el que ha conseguido sobresalir gracias a su perseverancia. Se considera a sí misma muy comprometida y apasionada por lo que lo hace, adicta al trabajo pero de una forma en la que disfruta mucho. "Soy amante del diseño y diseñadora 24/7". El inicio de todoVivió 16 años en Puebla, a donde se mudó para estudiar Diseño Gráfico en la UDLAP, aunque, nos comenta que siempre ha tenido la inclinación a moda: "Desde muy pequeña siempre he sabido que la moda es mi pasión, en la primaria me reportaban por andar dibujando vestidos en las libretas." Este interés por el mundo de la moda la llevó a buscar una educación más formal y académica, sin embargo, en ese tiempo no había escuelas de moda como en la actualidad, que están mucho más desarrolladas e incluso en hay varias muy buenas; en aquel entonces se enfocaban casi por completo a corte y confección y eso no era lo que buscaba. De ese modo, se decidió por diseño gráfico, sabiendo que diseño de modas era lo que siempre había querido. "Terminé la carrera y mi primer trabajo de diseño gráfico, sinceramente lo odiaba. Pero ahí mismo me comentaron que conocían a alguien que buscaba un diseñador de moda, y aunque sabían que no tenía la formación me animaron a aplicar."Se animó a ofrecersu trabajo y empezó haciendo sketches en una fábrica de jeans donde trabajó por tres años, "pero claramente yo no sabía cómo explicarle a las costureras, no tenía idea de nada". Fue durante su tiempo en ese trabajo cuando se dio cuenta que eso era lo que en realidad quería hacer. De ese modo tomó cursos sabatinos y posteriormente se trasladó a Nueva York. Diseño: del gráfico al de modasEmpezó comprando telas en tiendas de rebajas en la Ciudad de México y traía a Puebla para elaborar piezas únicas a partir de las cuales integró una pequeña colección para una tienda ubicada en la colonia La paz; ésta se vendió por completo y ese fue un punto de quiebre. "La verdad todo fue a base de prueba y error, tenía muchísimo trabajo, pero sinceramente todo fue creciendo de manera muy orgánica". Cuando decidió moverse a la Ciudad de México, dejó atrás a las clientas que había conseguido en Puebla y prácticamente tuvo que empezar desde cero, ya que no tenía un trabajo estable, ni taller ni un equipo de trabajo. Encontró un lugar dando clases y poco a poco fue creciendo nuevamente. Un día publicó una foto suya de una muestra de joyería, y a partir de eso la contactó un colaborador de Vogue Italia que tenía una página de talento emergente después se acercaron de la revista Stylist y la invitaron a fashion weeks aquí en México. "Hoy en día con las redes sociales existen más oportunidades de exponer tu trabajo en lugares que nunca llegaste a imaginar". Para Alejandra todo ha sido muy rápido, pues en menos de cinco años se ha conectado con gente que empezó como ella o están haciendo lo mismo, y que al ver resultados de su trabajo van formando una comunidad. Fue así que la invitaron alfashion week y otros eventos en Liverpool. Sin embargo, ha ido creciendo poco a poco, e intentándolo de muchas formas. "Entonces de pronto alguien nota tu trabajo y parece que apareciste de la noche a la mañana, pero no es así, hay un trabajo ya de 13 o 14 años atrás que lleva un proceso y entrenamiento, pasando por trabajos que tomaba y no era realmente lo que quería hacer, pero al final era trabajo. En realidad es un camino bastante largo". A lo largo de su carrera he tenido varios momentos que la han hecho sentir muy orgullosa. "Desde una orden de un cliente, haber ganado un concurso internacional, que nos hayan invitado a fashion week, o el momento que te contacta alguien del medio internacional para conocer tu trabajo. Entonces no podría definir uno solo porque todos son diferentes". Asimismo, dice tener varios proyectos en este momento y otros en puerta, que cuando surgieron le generaron una gran satisfacción. Su novio trabaja con ella en su proyecto a nivel comercial porque esa es su área; él es la parte del negocio, asesoría, números, así que somos socios y juntos somos un complemento. El equipo de trabajo se integra por no más de cinco personas que hacen el trabajo administrativo y la parte digital, y la producción se hace por fuera: con un sastre artesano, un joyero. Cada pieza que es revisada cuidadosamente, desde los botones, las etiquetas, las costuras una por una, lo cual les permite tener mayor control. Retos y obstáculosUno de los retos que ha tenido que enfrentar es que en México hay que ser autodidacta, no hay tantas empresas donde se pueda entrar fácilmente a trabajar y aprender de este campo. Casi todas son empresas internacionales o maquilas que trabajan para alguien más, pero no hay un departamento de diseño donde se presente la oportunidad de crear, llevar la dirección de un equipo o contar con la guía de alguien más experimentado. Asimismo, uno de los mayores obstáculos es que en nuestro país apenas empieza el auge del diseño mexicano. "Antes nadie lo volteaba a ver y ahorita estamos en un muy buen momento para enseñarlo", por esa razón la gente no desconocía que era un trabajo original y prácticamente artesanal que se hace con mucho cuidado y dedicación. Otro obstáculo es tener enfrentarse a empresas con las que realmente no se puede competir. "La gente muchas veces se debate entre comprar en almacenes de grandes marcas o comprarte a ti, pero siempre comparando o regateando porque lo tuyo es mucho más caro; pero no ven todo el panorama que hay detrás, que tú tienes un equipo de trabajo al que le pagas bien, con el que estás en contacto, que compras y produces pocas prendas, entonces que todo resulta más caro a diferencia de si produces miles de piezas". Además está la falta de iniciativas del gobierno, pues todavía no se cree que el diseño pueda explotarse como forma de generar un ingreso al país, aún no hay un consejo de la moda, espacios, formas más específicas de promover el diseño o apoyos directos como en el caso de otras industrias. Se va abriendo campo poco a poco pero todavía falta mucho. Visión al futuroUno de sus deseos para el futuro es tener puntos de venta en un futuro fuera del país, aunque considera que es mejor sorprenderse en lugar de esperar demasiadas cosas, pero siempre luchando por ir construyéndolas. "Nos ha costado muchísimo. Sí ha sido muy difícil y aunque es un trabajo que me encanta no es fácil pensar en una proyección internacional a corto plazo. Creo que hay que fortalecer lo que se está haciendo en el país y poco a poco ir rompiendo fronteras". Algo que también le gustaría es volver a dar clases, a pesar de que actualmente no cuenta con el tiempo para hacerlo. "Es algo que me preocupa. Creo que por ahí hay muchísimas deficiencias y necesidades. Me gustaría transmitir lo que he aprendido, con aciertos y errores, apoyar en un proyecto de estudiantes y si es algo en lo que pudiera aportar me encantaría retomarlo". ConsejosA los jóvenes que quieren dedicarse al mundo de la moda, les aconseja que sean constantes. "Si es algo que les apasiona, no tiren la toalla a la primera, bien dicen que el éxito viene de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo y yo creo que es muy cierto. No se desanimen y enfóquense, tengan metas a corto plazo y construyan poco a poco a donde quieren llegar. Cada camino y cada persona tiene un proyecto súper diferente y lo ideal es tenerlo claro desde un principio".
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