Con la llegada del otoño, el clima el frío y los vientos fuertes empiezan a dominar los días, y la piel es la primera parte de nuestro cuerpo que resiente estos cambios. Por ello, debemos estar preparados para que el paso de una estación a otra no afecte nuestra salud y belleza. Para el cambio que se avecina, te damos algunos consejos con los que te verás igual de radiante que en primavera. Exfoliación Después del verano la piel suele quedar maltratada debido al exceso de sol y estar en contacto con el agua de mar o de la piscina. Para restaurar su frescura, elimina las células muertas con una exfoliación suave por lo menos una vez a la semana. Protección solar Sin importar la temporada, los rayos UV permanecen ahí durante todo el año. La mejor manera de cuidar la piel de las radiaciones, además de la crema bloqueadora, es usar cosméticos que también tengan un mínimo de 30 FPS. Humectación El frío tiende a resecar el cutis, por lo que es muy importante que no olvides mantenerla humectada. Si tienes piel grasa, utiliza cremas ligeras que contribuyan a equilibrarla; y si es seca, considera cremas ricas en nutrientes y muy hidratantes. Limpieza Una buena rutina de limpieza facial facilitará que tu piel absorba mejor los productos que apliques. Usa jabones o geles muy suaves o agua termal. No olvides lavar tu rostro antes de ir a dormir. Hidratación Los cuidados de la piel no solamente son externos; también lo que ingieres influye en su aspecto. Por ello, si no bebes suficiente agua, se notará en tu rostro. Bebe suficiente agua a lo largo del día, dependiendo de tus necesidades. Alimentación balanceada Comer de manera sana es lo mejor que puedes hacer para mantenerte bella todo el año. Consumir vitaminas a través de las frutas y vegetales, así como grasas saludables como omega 3 y 6, te ayudará a lucir espectacular sin importar la época. |