Poderosa y balanceada ¿No te gusta el sabor de los garbanzos? Mézclalos cocidos con zanahoria cruda picada, arúgula y arándanos secos (puedes usar pasas) y báñalos con una mezcla de aceite de oliva, miel y jugo de limón; añade sal al gusto. ¡No te arrepentirás! Si no vas a servir al momento agrega la arugula hasta antes de poner todo en el plato.
Crujiente para el frío ¿La coliflor no te sabe? Rostízala al horno con aceite, sal y pimienta; agrega almendras rebanadas, perejil, arándanos secos y sirve. Vístelos con una deliciosa mezcla cebollín, moztaza, jugo de limón, miel y aceite de oliva. ¡Y olvida tus prejuicios!
Acogedores sabores fuertes No sÓlo es un postre, en un tazón grande mezcla calabaza rostizada con col rizada y duraznos picados, almendras rebanadas y lechuga. Agrega miel, jugo de lima, sal y pimienta al gusto para maximizar su sabor
Básica pero nunca simple ¿Te aburre el pollo asado? Córtalo en cuadritos y júntalo con manzana, espinaca (o lechuga), cebolla morada picada, arándanos secos y nueces. Acompaña con una vinagreta sencilla (vinagre, miel, mostaza, cebollín, sal y pimienta). Agrega todo el queso que quieras.
¿Necesitas energía extra? quÉ mejor manera de empezar el día que con betabel, zanahoria y espinaca (o arúgula). Y mejor aún, acompañados con una mezcla de vinagre, jugo de limón, aceite de oliva, menta o cilantro, miel, moztaza, sal y pimienta al gusto. ¡Agrega nuez tostada (o pepitas) y queso de cabra para mayor poder!
Tu nueva mejor amiga Tu hoja verde favorita mas tomates, higo y fresa harán de esta ensalada tu opción favorita a cualquier hora del día. Un chorrito de vinagreta balsámica te hará chuparte los dedos. ¡El queso mozarella la hará todavía mejor!
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