Camina, trota, corre y disfruta

Sé realista

Establece metas alcanzables al empezar, muchas personas dejan de correr porque se frustran al establecerse metas demasiado ambiciosas y no ver resultados tan rápido, también puedes lastimarte si no cuentas con la condición adecuada.

Invierte

Aunque cualquier calzado sirve si decides emprender este camino lo mejor será conseguir un par especializado, que te dará mayor confort, ya que están diseñados para esta actividad en particular te ayudaran a evitar lesiones y te brindaran un pequeño empujón extra. Si vas a correr en lugares abiertos procura que tus tenis tengan superficies reflejantes para que los otros corredores y los vehículos puedan verte

Camina, camina, ¡camina!

Si eres nuevo en esta actividad lo recomendable es que empieces caminando mucho, hazlo aumentando la velocidad poco a poco hasta que tu cuerpo te pida que empieces a trotar, y posteriormente a correr. Cuando adquieras un poco de condición lo ideal es que intercales periodos de caminata y trote (un minuto y un minuto está bien). Algo de cardio también ayuda.

Echa a andar la máquina

Estirarte antes de correr no ayuda, al contrario, aumenta el riesgo de lesiones, calienta durante 5 minutos con ejercicios que utilicen tu propio peso. Al terminar si es recomendable realizar ejercicios de estiramiento.

Sin pretextos

Planifica tu tiempo para no encontrarte con obstáculos que te impidan establecer una rutina y termines dejándolo, corre dos o tres días a la semana con un día intermedio de descanso entre ellos.