Quiérete y hazte escuchar
Cómo ser asertivo sin morir en el intento
Cuando dices no, es no Cuando algo no te agrade o no desees hacerlo, aprende a decir que no y sé firme. Negarte a hacer cosas que te desagradan no te vuelve desconsiderada. Pruébalo, es liberador. Porque lo digo yo SI pides algo o deseas rehusarte a una actividad, habla en primera persona; no des rodeos, sé directo, por ejemplo: "estoy cansado", "¿puedo comer más sopa?". Pues es que... Mientras no dañes a nadie, cuando expreses una opinión o tomes una decisión, no te justifiques. Con tal de agradar, nos sentimos obligados a explicarnos aun si no nos lo piden. Comienza poco a poco Da pequeños pasos. No permitas que se cuelen antes de ti en la fila; si te traen un café y no es lo que pediste, exprésalo. Siempre y cuando no seas maleducada o grosera, hazte escuchar. ¿Culpable o no? no te sientas culpable por expresar lo que necesitas o deseas, no ofrezcas disculpas. La asertividad consiste en comunicar lo que deseas. Firme, pero no rígido Ser asertiva no implica siempre querer hacer tu voluntad y negarte a todo lo que te desagrada; con el tiempo entenderás en qué casos aplica. Elige tus batallas y gana esta guerra. |