Víctor Álamos, originalidad a tu medida

Tiene 28 años. Es originario de Tulancingo, Hidalgo; pero lleva radicando en Puebla más de 8 años, donde estudió Diseño Textil y ahora ha establecido su estudio, con el cual está a punto de cumplir dos años.

Siempre tuvo mucha afinidad por las artes. "Me gustaba dibujar desde niño y tenía la facilidad para hacerlo, se notaba la diferencia con los compañeros de mi edad: dibujaba a mi mamá, a mis amigos, caricaturas".

La moda también llamaba su atención y siempre fue muy creativo. "Hacía vestidos con papel higiénico para las muñecas de mis primas, peinaba a mi mamá y hasta la ayudaba a maquillarse porque desde chico tenía bastante desarrollado mi sentido de la estética".

Pero no se decidía a tomar ese camino, ya que, dice "vivimos en un país que no está acostumbrado a que a los niños varones les guste la moda y lo ven de una manera muy negativa". Por ello, y porque le gustaba dibujar, al entrar a la universidad eligió diseño gráfico, pero pronto se dio cuenta que no se visualizaba siempre sentado frente a una computadora.

"Afortunadamente, la universidad brinda un año de tronco común y descubrí la carrera de diseño textil, que no sólo se enfoca en la moda, sino que es una carrera integral donde se conocen las distintas clases de fibras, qué se hace con ellas, el proceso de hilatura, de estampado, de teñido… los diferentes tipos de telas y la forma de trabajarlas".

Durante sus estudios, llegó a trabajar como profesor en ilustración de moda y tendencias en una de las escuelas de diseño de modas más reconocidas en Puebla. También fue colaborador de desfiles y tendencias en el área de producciones en dicha institución.

En la escuela siempre destacó gracias a sus habilidades manuales y era muy bueno al momento de aplicar la teoría a los proyectos físicos. Gracias a esta habilidad, pudo participar en una repentina que organizó el Instituto Catalán de la Moda, que consistía en desarrollar vestuarios para diferentes obras teatrales.

Después de graduarse se especializó en el área de diseño de modas, por lo que tiene conocimientos de tendencias, alta costura, trend for casting y visual merchandising, todo esto aprendido mientras estaba en Barcelona.

Posteriormente fue diseñador y coordinador de pasarelas, así como director creativo en la parte de desarrollo de tendencias y diseños, en una empresa mexicana de tejido de punto.

Mientras estaba en ese trabajo, se animó a participar en la convocatoria de México Diseña 2015 –reality show organizado por la revista Elle–, donde interactuó con diversas personalidades de la moda mexicana. Gracias a esa proyección, su lista de clientes empezó a crecer y la gente lo empezó a buscar para que les hiciera diseños personalizados.

Al terminar el concurso, tomó otra especialización en asesoría de imagen y tendencias en el Instituto Marangoni en Milán, Italia, donde adquirió todos los conocimientos que después pudo aplicar desarrollando diseños hechos a medida.

Desde que egresó de la universidad ha diseñado, pero como freelance y tras regresar de Milán, decidió dejar su puesto en la empresa textil para establecer su propia marca.

Después fue al IFT en Nueva York, donde tomó cursos de personal tailoring, colorimetría y morfología. Más tarde se certificó como asesor de imagen pública con el fin de complementar su trabajo como diseñador y ofrecer un servicio integral a sus clientes.

Hasta el momento no desarrolla colecciones, sino que se ha enfocado al sector privado, que es mucho más exclusivo; sin embargo, está por mostrar su primer trabajo de moda ready to wear, moda casual no hecha a medida, abriéndose a un mercado diferente de los vestidos de noche.

Su mayor inspiración, además de la belleza femenina, es la arquitectura barroca, las formas orgánicas y el uso de aplicaciones metálicas, lo exagerado sin caer en lo kitsch.

Se considera afortunado porque todo en su vida se ha ido dando y él simplemente se ha dejado llevar. "Viajar a Europa y ver el mundo de la moda de primera mano me sirvió para darme cuenta de que ser diseñador implica tener muchos conocimientos, no sólo sobre ropa, sino de historia, economía, arte, morfología, estudio del color… una cantidad de factores que la gente no se imagina que influyen en la creación y elección de una prenda."

Uno de sus mayores retos es sacar a sus clientes de su zona de confort, hacerlos que se atrevan a utilizar algo diferente. Asimismo, su mayor satisfacción es ver las reacciones que sus clientes tienen al ver que una de sus propuestas, quizá algo que nunca habrían utilizado, les queda mejor, confiando en su criterio de experto.

Aunque le ha funcionado muy bien dedicarse al sector privado, con los diseños personalizados y hechos a medida, así como las consultorías tanto a nivel individual como empresarial, también está empeñado en darse a conocer a través del desarrollo de colecciones.

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