Los clásicos nunca mueren

Los clásicos nunca pasarán de moda, y si se trata de autos entonces sabrás que son palabras mayores en el mercado de cuatro ruedas. A continuación te mostramos algunos de los más emblemáticos.

Ford Modelo T, aunque en su momento fue un auto de bajo costo debido a que fue producido en serie por la Ford Motor Company de Henry Ford desde 1908, el modelo se hizo popular en la clase media y hoy en día es una verdadera joya de coleccionistas.

Rolls Royce Phantom (1925), este coche de 40 caballos de fuerza salió en los dorados años 20, fue Rolls Royce que lo lanzó al mercado como un modelo de lujo, confeccionado por carroceros los detallaban de acuerdo a los deseos de cada propietario.

Alfa Romeo 8C (1938), auto versátil en el que se podía viajar en familia o solo recorriendo a toda velocidad los caminos. Su espíritu deportivo lo hizo ideal para los aficionados a las carreras. El nombre 8C deriva originalmente de su motor de 8 cilindros en línea.

Mercedes Benz 300 SL (1957). Un auto de carreras inolvidable por haber sido el primero en montar un motor de gasolina con inyección directa de combustible. Es una edición codiciada por su carrocería hecha completamente de aluminio y por sus puertas de "ala de gaviota" en la versión Gullwing. Se le dio el apodo de Widowmaker ("hacedor de viudas"), porque muchos conductores murieron al estrellarse con su 300 SL.

Cadillac Eldorado (1959) Es un ícono de la década de 1980, es un auto de lujo que fue amado por los famosos, el cantante estadounidense Elvis Presley personalizó el interior del suyo con alfombras moradas, tapizó los asientos de blanco y les puso tapetes bordados con sus iniciales (EP), una guitarra y notas musicales. Marilyn Monroe recibió uno como regalo y lo usaba en su vida pública para acudir a los estrenos.

Jaguar E-Type (1961) Este auto tiene un diseño detallado y muchos caballos de fuerza en el motor. Se cuenta entre los "100 autos más hermosos del mundo", incluso en 1996, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió un E-Type Serie I como parte de su colección como reconocimiento de su estilo.