La Presentación sí importa

Texto: A quién no le ha pasado que tiene tantas cosas que decir de su proyecto, que de pronto se acabó el tiempo y no dijo lo más importante a los inversionistas. La respuesta es: a casi todos. Afortunadamente unos chicos arquitectos en Tokio desarrollaron en 2003 un método brillante de nombre "Pecha Kucha" que garantiza una presentación completa.

El nombre de Pecha Kucha es una onomatopeya japonesa que se usa para referirse al sonido de una charla casual y se pronuncia así: pet-shah coot-shah.

Mark Dytham y Astrid Klein llegaron a la conclusión de que una presentación debía constar de 20 diapositivas, y el ponente tenía que dedicar exactamente 20 segundos a cada una, de tal forma que el tiempo de exposición total sería de 6 minutos y 40 segundos. A continuación la describimos.

1. Definir la estructura básica: tienes que dividir el tema en apartados o capítulos, asegurándote de que sea un múltiplo de 20, por ejemplo 5.
2. Dividir los apartados: debes dividir 20 entre la cantidad de apartados que tienes, en este caso, 20/5=4, es decir trabajarás sobre 4 conceptos.
3. Desarrollar los conceptos: Define los 4 conceptos esenciales y asigna una diapositiva para cada uno. Cada concepto debe explicarse en total con 5 diapositivas, para que al final sean 20 diapositivas.
4. Probar: Ensaya la presentación de cada concepto en 20 segundos. Para los más complejos, realiza una síntesis y para los más simples complementa para amenizar.
5. Control de calidad: Realiza la presentación con un espectador "voluntario" y pdídele su opinión o crítica constructiva que ayude a mejorar tu exposición.

La clave de este método es el "20×20", porque ese intervalo garantiza al ponente y a su público una exposición dinámica, donde sólo destacan las ideas relevantes. Además para las personas que no hablan mucho está perfecta y para las que hablan demasiado les pone límites.