Conexión entre padres e hijos
Expertos recomiendan cosechar la relación con los niños
La relación entre padres e hijos es fundamental en la formación de la personalidad de los pequeños, y aunque nadie nace sabiendo ser padre, todos los que tengan hijos deben preguntarse si están dispuestos a conocerse para ser la mejor versión que están destinados a ser, a decir de Arturo Arellano, coach personal y familiar, esta pregunta es clave. "Cuando queremos hacer bien alguna actividad logramos perfeccionarla con la práctica y la conexión con los hijos también requiere cosecharse mínimo dos horas diarias. La primera cosa que los padres pueden hacer es mejorar la conexión con sus propios padres, pues los hijos verán la manera correcta de tratar a los progenitores a través del ejemplo", afirma Arellano. A veces los padres pueden escudarse de que la brecha generacional es la razón por la cual no se logra la conexión con los hijos, pero a decir de Arturo Arellano "la brecha es sólo el 25 por ciento de influencia, la relación directa con los padres es un 25 por ciento más, el ambiente familiar otro 25 por ciento y el resto es la relación con el creador" entonces no hay razón para que tenga mucho peso la diferencia generacional. Las acciones de los padres influyen en diferentes niveles neurológicos en Programación Neurolingüística de los hijos, si trazáramos una pirámide, en la base, está el contexto, seguido de las capacidades, habilidades, creencias y valores, la identidad, la misión y en la punta la visión. El detalle es que los padres sólo influyen en los niveles inferiores, porque cubren necesidades del contexto como darles a los hijos una buena casa, computadora y cosas materiales. Lo importante es cubrir los requerimientos de los niveles superiores, formar una fuerte escala de valores, de escucharlos y estar para ellos de una forma amorosa, decidida, creativa y libre, así se logrará una verdadera conexión. La segunda acción es entender que los seres humanos también son programables, por ello debe evitarse colocar etiquetas negativas en los hijos y omitir preguntas negativas como "¿Por qué no saludas?", es preferible preguntar instruyendo "¿Hijo, por qué siempre eres tan amable y saludas?". Finalmente, a decir de este coach, es indispensable hacerse cuatro preguntas: ¿Quién soy?, ¿Para qué están los padres?, ¿Qué son los padres? y ¿Qué es honrar a los padres?. Cuando conozcas la respuesta podrás provocar una conexión más fuerte con tus hijos. |