Destaca Fernanda Daniela, como un trazo de éxito

Revelación de un talento joven en Puebla

Destaca Fernanda Daniela, como un trazo de éxito
Aimeé Benitez | Fernanda Daniela Rodríguez Castro Destaca Fernanda Daniela, como un trazo de éxito

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Memorias del Crimen

Fernanda Daniela Rodríguez Castro es una mujer muy sensible a su entorno, sus ojos desde pequeña capturaban escenas del mundo que luego plasmaba en papel. Su padre cuenta que cuando tenía cuatro años recibió a un amigo de visita y mientras platicaba con él, su hija pintó la imagen de una estampita, muy emocionada la mostró al visitante, pero éste sólo le dijo que la había calcado muy bien. Fernanda se desilusionó, así que se ocultó tras un sillón y espiaba la conversación mientras dibujaba, el invitado creyó que se escondía porque tal vez planeaba una travesura, pero quedó sorprendido cuando la pequeña le mostró su retrato, tan exacto incluso en el número de arrugas. Fue así como en ese hogar se descubrió el inicio de una gran pintora.

Ningún camino le llevaba al arte, sólo su corazón

Ni sus hermanos ni primos tenían inclinación por las artes, sólo su abuelo Roberto Castro Silva volcó su vida para ser pintor, y por este camino siguió la madre de Fernanda que fue maestra de pintura pero nunca fue pintora, experiencia que sí viviría Fernanda, quien primero sin ninguna instrucción creó una escultura de casi dos metros a la que nombró "La Diana", dicha obra participó en un concurso nacional y fue seleccionada entre 4 mil piezas como una de las 40 ganadoras, que fueron exhibidas en la Biblioteca Nacional de México.

Máscaras de Tavalera

Una vez que la comunidad poblana de las artes supo del trabajo de Fernanda, le animó a producir más obras, por lo que ella tomó talleres que la consolidaron como artista y condujeron en 2010 a crear la Exposición "Máscaras de Talavera", las cuales fueron creadas a base de barro. Una de ellas de gran formato (65 por 65 centímetros), que requirió de horas de trabajo, de cocción en el horno y semanas de secado. Dichas piezas fueron exhibidas en el Museo La Casa del Mendrugo, y le valieron la fama y cariño del público poblano.

La gente pedía más

Aunque se extendió el tiempo de exhibición de las "Máscaras de Talavera" el público pedí más, estaba intrigado por conocer el proceso de esas obras, por lo que Fernanda decidió hacer un vídeo con el apoyo de la Secretaría de Turismo y la Upaep, donde ilustraba el proceso creativo de su primera obra, la cual rescataba la técnica de talavera tradicional de Puebla.

La segunda parte

El público seguía pidiendo las máscaras de talavera, por ello Fernanda complació al público con la segunda temporada de máscaras y presentó la exposición "Rostros Craquelados", que consistía en una colección de 16 rostros en los que el público afirmaba reconocer una cara familiar. Dichas piezas en estado de hueso de cuatro centímetros y medio, así como rostros en barro negro y blanco, y piezas en oro y plata, que demostraron que las segundas etapas son buenas y pueden superar a las primeras.

Personajes urbanos

La Universidad Iberoamericana de Puebla abrió un espacio para Fernanda Daniela, quien propuso la exposición "Vulnerable", integrada por 50 piezas de escultura, litografía, grabado, y talla en madera; que reflejaban los personajes de la calle, entre ellos los niños y ancianos que trabajan o deambulan por la ciudad de los ángeles. Este trabajo conmovió los sentimientos de sus espectadores, quienes incluso derramaron lágrimas en la exhibición.

Rastros

Cada señal en la arquitectura y en las personas de la ciudad de Puebla, es un rastro en la historia, y eso sólo se descubre a través del trabajo de campo, por esta razón fue que Fernanda se aventuró meses a pintar detalles de las casonas, recintos, calles y personajes de la ciudad.

En esta experiencia aprendió a trabajar bajo la mirada de extraños, a convivir con los trabajadores del centro histórico, a disfrutar del silencio de la Biblioteca Palafoxina y recibir la admiración de los turistas que se detenían a ver su trazo. Este proyecto no tenía grandes aspiraciones económicas, pero a decir de Fernanda "el artista necesita comer pero también hace bien alimentar el alma, y el trabajo de Rastros cumplió esta misión en mi vida"

Fernanda Daniela ya prepara su siguiente obra que hablará de sus años de infancia.