Desde muy niño a Juan Pablo Cirett siempre le apasionaron los autos y las bicicletas, éstas últimas porque le ayudaron a ir a dónde quería y los carros por su complejidad. Fue su padre Mario quien le enseñó un poco de mecánica y técnica en su taller de automóviles clásicos, donde pudo reconstruir vehículos y finalmente verlos en marcha nuevamente "Recuerdo que fue un Renault Florida el primer auto que restauré y lo hice con mi padre", señala el joven talento.

Su gusto por desarmar y construir le llevó a estudiar Mecatrónica, carrera de la cual cursó siete semestres y espera concluir pronto. En el taller Autos Clásicos Cirett a Juan Pablo se le ocurrió crear un vehículo y nos compartió su historia: "estuve pensando en hacer una alternativa de transporte sin combustible y que implicará el uso de la bicicleta, porque a mí siempre me ha gustado ésta, así que pensé en crear un vehículo cómodo que fuera eléctrico pero que todos pudieran usar, incluso quienes no tienen movilidad en las piernas."

Tras tener la idea Juan Pablo desarmó algunas bicicletas, consiguió un asiento cómodo, con metal, soldó algunas piezas y creó un circuito eléctrico con pilas de litio recargables, las cuales alimentan a un pequeño motor que está oculto en una de las tres llantas de su vehículo, al que llamo "Bicicoche".

Este proyecto le llevó a Juan Pablo tres meses de trabajo, pero está feliz porque su vehículo puede circular en zonas urbanas a 40 kilómetros por hora, no requiere de esfuerzo físico de las personas, puesto que el conductor va sentado y con la mano derecha controla el acelerador mientras que con la izquierda puede frenar. En suma es fácil de manejar y divertido para quien lo conduce, y eso fue lo que buscó desde el inicio.

En un futuro cercano Juan Pablo mejorará el diseño exterior de su vehículo, y piensa vender sobre pedido, pues asegura que todos pueden tenerlo ya que es un medio de transporte que no contamina y sus pilas se cargan en casa como lo hacemos con un celular.

 El bicicoche es su primer creación pero este joven universitario tiene un sueño mayor: "en unos años quiero crear mis propios vehículos eléctricos y poder venderlos ya sea aquí en México o en otros países".