Daniel Niño de Rivera, un emprendedor deportivo

Tras la muerte de su padre tuvo que trabajar y estudiar, lo que le permitió graduarse de Medicina gracias a que daba clases de Jiu-jitsu

"No importa que seas una persona delgada, sin mucha estatura o fuerza, o creas que tienes poca agilidad, si aprendes Jiu-jitsu puedes defenderte de cualquier persona", eso es lo que cree Daniel Niño de Rivera García, quien dirige la Academia Renzo Gracie y anima a las personas que disponen de poco tiempo y tienen una vida sedentaria a activarse aprendiendo una habilidad que le servirá para toda la vida y mejorará su salud.

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Daniel Niño de Rivera García es un emprendedor exitoso que tras la muerte de su padre tuvo que trabajar y estudiar, lo que le permitió graduarse de Medicina gracias a que daba clases de Jiu-jitsu, una actividad que le apasionó al aprenderla y enseñarla desde 2010: "Recuerdo que yo tomaba clases de Jiu-jitsu, aprendía todo de mi maestro y luego enseñaba eso, pero un día mi entrenador se mudó a Estados Unidos y tuve que ir a tomar clases a la Ciudad de México los fines de semana, allí reforcé mi técnica y venía a compartirla a Puebla."

Cuando Daniel se graduó seguía teniendo la pasión del Jiu-jitsu por ello decidió viajar a la academia matriz de Renzo Gracie en Nueva York, allí fue entrenado. Posteriormente emprendió en 2011 una academia certificada para compartir con las personas este arte marcial, pues piensa que es apto para todos "Desde los 12 hasta los 80 años las personas pueden aprender este arte marcial suave, el cual es ideal para personas oficinistas o amas de casa que por trabajar o atender el hogar no tienen más que una hora o dos para ejercitarse" comenta.

Tras haber ganado el tercer lugar Abierto Internacional en Nueva York y el tercer lugar Abierto Internacional México en el 2016, en el 2017 Daniel obtuvo su cinta negra y por ello visita New York cada año para entrenarse intensamente durante un mes y perfeccionar su técnica, luego regresa a México para seguir entrenando a sus alumnos, quienes no sólo han aprendido disciplina sino que han ganado competencias.

A decir de Daniel el Jiu-jitsu es una disciplina de contacto, que se libra entre dos personas y consiste en cuatro etapas:

1.- Llevas a tu oponente al piso para quitarle el punto explosivo de ataque.

2.- Pasas la guardia, es decir te libras de sus pies que pudieran lastimarte y buscas el ángulo correcto para neutralizar a la personas.

3.- Inmovilizas al oponente, comienzas con un control lateral hasta colocarte sobre su espalda.

4.- Sometes al otro para que no tenga posibilidad de un contraataque sorpresivo.

Los beneficios físicos del Jiu-jitsu son muchos: adquieres seguridad, resistencia, fortaleza mental y corporal, aumentas tu habilidad de reacción, pierdes peso (en tres meses) y al luchar con alguien más haces ejercicio aeróbico y cardiovascular, por lo que tu corazón hace 180 latidos por minuto y se fortalece, además eliminas las tensiones y reduce los niveles de estrés y de ansiedad.

Daniel afirma que las clases de esta disciplina cambiarán tu estilo de vida ya que equilibran el cuerpo y mente, pues las personas se desprenden de sus egos, aprenden a ser humildes y comprenden el concepto de compañerismo.

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