Seguro te ha pasado que estás comiendo y tu amigo de cuatro patas se para a tu lado y saborea lo que tienes en la mano, se relame y luego te lanza esa mirada que implora un poquito. Si esto te ha ocurrido más de vez, es mejor que te informes de cuáles alimentos sí puedes compartir con tu perro y cuáles no, ni por equivocación. Aquí te damos una lista.

Alimentos que sí puedes compartir:

Carne: sólo pueden comerla a las brasas, a la plancha u horneada, pero nunca frita y menos con sal. Respecto a los huesos pueden comerlos crudos, porque cocinados se astillan y pueden lastimarlos.

Manzana: excelente fruta para quitar los residuos de los dientes de un perro y refrescar su aliento. Además de ser fuente de fibra aporta vitaminas A y C. Sólo antes de dársela quítale las semillas y el núcleo, pues podrían asfixiarlo.

Zanahoria: son buenas para los dientes de tu perro, son altas en fibra y vitamina A y además les encanta por su forma.

Yogurt: es bueno porque contiene calcio, proteínas y probióticos, lo que mejora el sistema digestivo de tu perro; sólo procura elegir los que no contengan edulcorantes.

Avena: su fibra la hace ideal para los perros mayores con problemas de irregularidad intestinal. La puedes cocinar antes de servirla a tu perro, sólo no le agregues azúcar.

Miel artesanal: es rica en hidratos de carbono, nutrientes, como fósforo, hierro, calcio, magnesio y vitaminas, pueden comerla incluso los perros ancianos o convalecientes, ya que es una fuente de energía natural, pero nunca a los cachorros.

Helado: Si es un helado a base de leche vegetal o agua está permitido, sobretodo porque refresca en esta temporada de calor y no tiene mucha azúcar.

Nunca comportas estos:

Chocolate: ni por error le des chocolate a tu perro. Este alimento afecta directamente el sistema circulatorio y respiratorio y podría llevarlo a la muerte.

Cebolla: es tan tóxica que podría actuar como veneno en el cuerpo de un perro.

Sal: es uno de los alimentos más tóxicos; el sodio es dañino y puede provocarle vómito o diarrea.

Uvas y pasas: pueden producir en tu canino un fallo renal; son muy tóxicas.