Cómo ser buen anfitrión

Al momento de organizar un evento se deben contemplar varios aspectos, todo esto con la finalidad de que tus invitados se sientan cómodos y pasen un momento agradable, ya que el éxito reside en los pequeños detalles.

Haz una lista

Qué es una fiesta sin invitados. Antes de elegir cualquier cosa, comienza la elección de tus invitados, tomando en cuenta cuales pueden tener intereses similares y hagan buena combinación para poder conversar. No olvides revisar el espacio en donde realizarás la reunión.

Invita con anticipación

Por respeto y educación hacia tus asistentes, avisa con tiempo sobre tu evento, puede ser de una a dos semanas antes de la fecha estipulada, sobre todo si la ocasión es importante. Asegúrate de mencionar la hora y el lugar; procura enviar un mapa de la zona para evitar errores. 

El menú

Ahora que ya tienes confirmados a los invitados, es momento de contemplar la comida y los cocteles; te recomendamos agregues unas raciones de más para evitar inconvenientes. Elige un platillo sencillo que todos puedan probar. En el caso de las bebidas, puedes ofrecer algo variado.

Cuida los detalles

Al momento de que lleguen tus invitados, muéstrales dónde está su mesa. Si es el caso de que es en un inmueble, indica dónde pueden guardar sus pertenencias, así como dónde se encuentran los sanitarios. No olvides presentarlos con el resto de los presentes, lo más importante es que se sientan a gusto.

El escenario

Lo principal del evento es el ambiente; éste se puede lograr por medio de la música, la iluminación y la decoración del lugar. Crea una lista de canciones acordes al tipo de evento que planeaste, o en todo caso busca un grupo para amenizar la atmósfera. Si se realizará en un salón tómate un tiempo para elegir el color de los manteles, arreglos, ya sea natural o artificial, y la vajilla. En este caso no olvides contratar servicio de meseros.

Atención

Mantente atento, pues el éxito de tu fiesta dependerá de cómo actúes en las distintas circunstancias que se te presenten. Para estar prevenido, piensa con anticipación cada detalle y maneja un plan B para las cosas; de esta manera no te tomarán por sorpresa y sabrás qué hacer.

La organización que tengas, convertirá el festejo en algo inolvidable para tus invitados.