Julián Ríos Cantú, un caso de éxito para salvar vidas

Inventó  ‘Eva’ el brasier que vigila la salud de los senos

Cuando la mamá de Julián Ríos Cantú fue diagnosticada con cáncer de mama, descubrió que los métodos de diagnóstico eran agresivos; por ello decidió desarrollar una tecnología para mejorar la autoexploración y monitoreo de los senos sin lastimar a la mujer.

"El proyecto nace de una motivación personal. Mi madre es sobreviviente en dos veces de cáncer de mama; la primera fue cuando tenía ocho y la segunda cuando tenía 15. Entonces a los 16 años quise crear un método más seguro que la autoexploración, para que las mujeres puedan tomar el control de la salud de sus pechos, sin importar su edad o nivel socioeconómico," señala Julián.

Fue así como surgió 'Eva', el brasier healthtech que analiza datos e identifica patrones térmicos anormales en los senos, que pueden indicar la presencia de cáncer de mama.

Al principio nos comenta Julián que no fue fácil, pero se alió a tres amigos que también eran hijos o familiares de sobrevivientes del cáncer de mamá y trabajó duro por tres años, hasta que logró un dispositivo en forma de brasier con 192 sensores de temperatura; capaces de mapear los patrones térmicos de todo el tejido mamario. Proyecto que le hizo ganar el Premio Global Emprendedor de la Asociación Entrepreneurs Organization y el Premio Everis México, así como la Medalla Presidencial a la Innovación Tecnológica 2017.

El brasier no sustituye a la mastografía o la resonancia magnética, pero su ventaja es que puede usarse a partir de los 20 años. "Las mujeres debajo de 35 están marginadas en cuanto a forma de diagnóstico, porque no puedes usar la mastografía si están debajo de los 40 años, y en México es un problema monumental porque tenemos una población joven en su mayoría y como no tienen ninguna herramienta para detectarlo oportunamente, normalmente los diagnósticos en mujeres jóvenes son tardíos y eso implica que la probabilidad de supervivencia sólo sea del 50%. Y el segundo problema es que las mujeres que sí tienen la edad para la mastografía, el 40 por ciento es más propensa a tener cáncer de mama" señala Julían.

Las mujeres saben que una mastografía emite radiación; por ello sólo se puede practicar una cada año, lo que significa que una mujer pudo realizársela en enero y en marzo puede presentar cáncer, pero no lo sabrá hasta el próximo año, cuando sea su siguiente mastografía. Por ello Julián pone a disposición de las poblanas Clinic Eva, donde pueden hacerse la prueba BRCA y monitorear sus senos con el uso del brasier en sólo cinco minutos. Si se trata de mujeres que han tenido cáncer, entonces son más propensas a tenerlo nuevamente, por ello ofrecen la membrecía anual de mil 200 pesos, para que las féminas tengan acceso a exploraciones indefinidas y una mastografía anual, además de atención médica general ilimitada.

Ríos Cantú próximamente abrirá clínicas en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, pues su intención es que las mujeres puedan tener una exploración de mama que no sea invasiva y pueda detectar oportunamente la aparición del cáncer de mama.

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