Recetario impreso contra uno digital
¿Cuál eliges?
El ajetreo del día a día ha hecho que se disponga de menos tiempo para preparar comida en casa, pero es bueno recordar los beneficios que esto aporta a nuestro cuerpo, como conocer la calidad de los alimentos, así como consumir la cantidad exacta que necesitamos. Una forma de apoyo para realizar esta actividad es el recetario, el cual ha ido cambiando con el paso de los años. Puedes leer: Daniel Nates, chef que provoca con su estilo Recetario impresoAntes como parte de una tradición familiar, se acostumbraba pasar de generación en generación el recetario de la abuela. Esto podía ser aplicado sólo con una receta o con un libro escrito por ella. Su principal función, más que ayudarte con la preparación de un platillo, era que formaba lazos fuertes con los integrantes de la familia, puesto que era todo un proceso de convivencia en donde se enseñaba a como cocinar y elegir correctamente los ingredientes que se iban a utilizar. Puedes leer: Inauguran Casa Giacopello Además servía como un apoyo al momento de independizarse o casarse, y aseguraban que cada familia siguiera el mismo procedimiento, para conservar el sabor característico del platillo. Recetario virtualGracias a las redes sociales podemos encontrarnos infinidad de información, de esta manera como parte de una moda se ha vuelto común descubrir videos de recetas y el modo de preparación. Causando que las personas se adentren en la cocina mucho más que antes. Entre los beneficios que se encuentran al utilizar este medio son: No se necesita experiencia en la cocina, ya que el proceso es completamente visual, te acompaña al mismo tiempo que lo vas preparando. Así podrás ver si queda con la misma textura o color. Además utilizan términos más coloquiales al momento de explicar, debido a que va dirigido a un público en general. También lee: Luis Miguel Correa, revoluciona eventos Por otra parte, son muy prácticos, se puede encontrar la información en cualquier sitio. Y la imaginación es el límite puesto que no son las clásicas recetas de siempre, pueden cambiar ciertos ingredientes o las cantidades de los mismos. De igual forma experimentar al combinar sabores que probablemente no se nos habrían ocurrido antes. Ahora que conoces las dos piezas, con cuál te quedas. |