Alergia a la fruta

Conoce los síntomas

Alergia a la fruta
Agencias | Características de la sintomatología Alergia a la fruta

Las alergias ocurren debido a un error del sistema inmune, de las defensas de nuestro organismo, que identifican como peligrosas a sustancias que en realidad no lo son. La sensibilidad a la fruta es una de las alergias alimentarias más habituales entre la población. Los alergólogos explican cómo se produce y con qué tratamientos se puede combatir esta enfermedad.

Las proteínas, la clave

Los alimentos están compuestos por varios tipos de nutrientes como los hidratos de carbono, las grasas o las proteínas. Frecuentemente tendemos a considerar que cualquier reacción adversa de nuestro organismo ante un alimento es una alergia. No obstante, en términos médicos, una alergia es una reacción del sistema inmune frente a determinadas proteínas.

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica subraya que cualquier alimento puede provocar reacción en el organismo. "Algunos con especial frecuencia, como la leche de vaca, el huevo, los frutos secos, los mariscos, las legumbres, así como algunas frutas y especias. Depende de los alimentos que culturalmente se consuman más," apunta.

Síntomas 

Los síntomas más comunes de esta alergia alimentaria son picores en diferentes zonas del cuerpo, hinchazón de los labios y de la lengua o aparición de manchas rojas en la piel. Esto puede surgir de forma rápida, o poco tiempo después de su ingesta. La doctora Eva López comenta que estos indicios pueden darse "a pesar de que la persona alérgica ingiera una cantidad mínima del alimento, sea de origen natural o manipulado por el consumidor".

Polen y frutas

Quienes tienen alergia al polen pueden sentir picor en la boca y en la garganta tras comer ciertas frutas o verduras. Esto ocurre porque las proteínas presentes en estos alimentos son muy similares a las que se encuentran en el polen.

"Estas proteínas pueden confundir al sistema inmunológico y causar una reacción alérgica, o hacer que los síntomas existentes empeoren, lo que se denomina: reactividad cruzada. En el caso del polen y los alimentos, el resultado de la reactividad cruzada se nombra síndrome de alergia oral", detalla la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología.

Tratamiento

En lo relativo al trato de las alergias alimentarias, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica indica que si una persona tiene sensibilización sin síntomas, se puede seguir tomando el alimento con normalidad.

"En la actualidad el único tratamiento eficaz es evitar el alimento responsable. En caso de haberlo ingerido de forma accidental, y si los síntomas son leves, el tratamiento con antihistamínicos es suficiente, aunque puede ser necesario añadir corticoesteroides orales o inyectados. En cambio, en reacciones más graves, donde pueden poner en riesgo la vida, es fundamental la administración de adrenalina," describe la alergóloga.