Los jardines y el interior de Casa Besign 911 lucen obras del escultor poblano José Miguel Howe. Quien visite la casa encontrará unos colibríes blancos en un muro de los jardines, seguido de la escultura "La niña" de la serie Bonum, misma que encaja perfecto en esta casa debido a su historia.

Más adelante se encuentra "En busca de Identidad", una escultura de la serie Verum que muestra a un joven con un rostro que en lugar de facciones tiene una huella "Nuestra huella digital es un elemento físico que tenemos desde que nacemos, es sinónimo de nuestra identidad, por lo tanto de nuestra verdad, por eso me apasiona. Usé arcilla polimérica porque el material también se relaciona al concepto, ya que el plástico se asocia a la pretensión que se tiene a esa edad," nos platica Howe.

Otra de las obras que verás es "Narciso", pieza que muestra a un hombre sacándose una selfie; la escultura tiene los colores de una conocida red social para hacer una reflexión sobre cuánto amamos las imágenes que reflejamos de nosotros mismos, aunque éstas no sean reales.

En la parte frontal de la casa hay una escultura dorada, en la cual el escultor poblano confiesa hay algo de su esencia y se descubre al contemplar la pieza: "hay un libro que se llama Educando para la contemplación, que habla de las esencias del Ser, este texto dice que el hombre ha perdido la capacidad de asombro, sólo vemos, oímos, olemos pero no usamos todos los sentidos para contemplar, y es allí donde se nos va la vida, porque el hombre está hecho para contemplar y este mundo lo único que hace es guiarnos hacia nuestro ego, el reflejo de lo mundano. En lo mundano, en lo material, sólo tendrás una felicidad efímera, en tu interior encontrarás la verdad y ese mensaje trato de transmitir en mis piezas", señala Miguel.