¿Cómo lograr una infancia feliz?
La terapeuta infantil Liliana Cosío asegura que todos los niños necesitan a una persona con quién compartir
"Creo que la niñez es la temporada de la vida en la que no tienes ninguna responsabilidad y puedes vivir el día a día feliz, sin preocuparte; y cuando no es así es porque los niños tienen algún problema. Hablo de la depresión infantil, el estrés infantil, el que dejan de comer. Estos trastornos indican que el niño no tiene una vida plena y es en este punto en que debemos actuar," señala Liliana Cosío, terapeuta infantil. Infancia felizLa niñez es el momento donde exploras el mundo y la mayoría de cosas te hacen feliz. Liliana nos explica: "cuando eres niños si te dan una paleta está bien, si te llevan a los juegos también; por ello la familia debe procurar un buen ambiente". Los niños no piden mucho para ser felices, sólo ser ellos mismos y compartir con alguien los momentos especiales. "Los niños no están buscando algo material, no buscan lo más caro… lo que más desean los niños es tener alguien con quien compartir, con quien platicar y jugar," señala Cosío. De ahí la importancia de darles tiempo de calidad. Sólo escúchalos"En la experiencia que tengo, la mayoría de las veces veo que los padres se encuentran un poco cerrados a la conversación del niño, porque me dicen: 'es que yo platico con él todo el trayecto del colegio a mi casa'. Pero en realidad el adulto manipula la conversación, porque siempre le preguntan: ¿cómo te fue en la escuela?, ¿con quién jugaste?, ¿qué hiciste?, ¿te revisaron la tarea?, ¿cómo te fue en el examen? "Pero no dejan que el niño cuente: ¡Me encantó el juego tal!; no me gustó que hoy me quitaran la goma; me pegó zutano; en el baño me pasó esto. Entonces a veces la comunicación no es la correcta," nos confiesa Liliana Cosío, por lo que ahora sabemos que los papás pueden hablar horas, pero no es la comunicación que el niño busca o necesita. Deja ser a los niñosComo adultos dirigimos muchos aspectos de la vida de los niños. Casi siempre los padres dicen: es fin de semana y papá quiere ir a comer a un lugar, donde pide su platillo favorito y ése se sirve para todos. Este tipo de detalles dan entender al niño que "no tienen voz ni voto". Lo sabemos porque dicen frases como: "para qué opino si no me escuchan"; o "ya he opinado, pero al final deciden otra cosa". Y esto es porque los padres lo aprendieron así; cuando eran niños no decidían porque sus padres lo hacían. Entonces es un patrón que se repite. "Muchas veces no permitimos que el niño sea él. Por ejemplo, a veces los niños tienen calor, pero los padres les ponen un chamarrón encima. Esto a la larga trae consecuencias, porque el niño no es él y no es feliz. Luego le costará independizarse, porque se acostumbra a ser dirigido y no entiende que sus decisiones valen. Por eso vienen los problemas en la vida adulta, donde necesitas que elijan la escuela o carrera," nos detalla la terapeuta infantil.
|