Madres exitosas

Así fue que en el 2009 fundó la escuela y logró que la primera generación terminara con 15 chicos. Posteriormente se sumaron 2 maestros más, obteniendo los 3 niveles necesarios. Ha alcanzado por un proyecto en redes que la comunidad se conociera, así como que dos alumnas concursaran en matemáticas y ortografía. Este año saldrá la séptima generación, tienen 55 alumnos y en junio del año pasado el presidente municipal les entregó un edificio equipado con lo básico. Ella ha inscrito a la escuela en proyectos del gobierno, consiguiendo capacitaciones y viajes de estudio para los alumnos. También ha equipado con cañones, computadoras, pizarrones electrónicos y mobiliario.

Es madre de 3 chicos, una hija de 25, un adolescente de 19 y un chico de 14. Señala que "mi familia se ha adaptado, pero realmente la he sacrificado mucho por los proyectos y el poco tiempo que tengo para ellos". Actualmente se sigue capacitando y presentará su examen para conseguir la dirección técnica.

Esperanza Carrasco

Investigadora en el área de astrofísica del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, se dedica a labores de instrumentación astronómica, donde diseña y desarrolla instrumentos que permiten medir la radiación que reciben los telescopios, y a partir de éstos se hacen investigaciones en diferentes áreas de la astronomía.

Tiene una maestría en México y tomó un doctorado orientado a la instrumentación astronómica en Inglaterra. Tiene 2 hijos, uno de 21 y otro de 24 años. Cuando su primer hijo llegó ya estaba establecida, había hecho un doctorado, un posdoctorado y tenía un trabajo estable.

Menciona que "La maternidad en realidad es algo muy bonito. En mi experiencia disfruté mucho ser mamá, y claro, tienes que organizarte porque tu vida es diferente; pero si tienes las posibilidades, combinas muy bien tu vida laboral y familiar."

Y señala que si trabajas para crear las condiciones que quieres que tengan tus hijos, puedes tener "una maternidad que no te impida hacer otras cosas". Actualmente se encuentra trabajando en un instrumento para el gran telescopio Canarias, el cual es el más grande del mundo, y del que México es socio.

Lourdes Bachbush

Se dedica a la educación y es directora general del Colegio ADA. Desde pequeña le ha gustado ayudar a la gente y enseñar por lo que decidió la carrera de psicología y se especializó en clínica de niños.

Hace 28 años, al notar algunas fallas en el sistema tradicional de enseñanza se dispuso a establecer, junto con una socia, un colegio, el cual planeó durante dos años, sin recursos, sólo con otra maestra e inició el proyecto con 7 alumnos en total.

Al poco tiempo los padres notaron grandes cambios y la escuela creció gracias al método activo, que consiste en hacer que los niños participen en el conocimiento, con una formación integral y actividades que los encaminan a formar carácter y pensamiento crítico pero también propositivo, aplicando esto en el nivel maternal, preescolar y primaria. 

Es madre de una adolescente y menciona que "todo depende del tiempo que trabajes, pues cada quien tendrá que encontrar la forma o el momento; puede que sean muchos o pocos, pero es cuestión de disfrutar cada etapa con ellos". Por lo que su maternidad formó parte fácilmente de su vida laboral, pues tienen horarios similares. Actualmente están en trámites para incorporar la secundaria al colegio, que han solicitado muchos los padres de familia.

Mónica Espín

Hace unos años se dedicaba al comercio. Pero luego de una lección que le cambió la vida, se dedica a dar acompañamiento emocional a pacientes con cáncer de mama, a realizar campañas sobre la detección oportuna y a concientizar la autoexploración y su importancia.

"Fue un impacto emocional cuando escuché la palabra cáncer, ya que se relaciona con muerte, pues no comprendemos que hay muchos puntos a considerar." Al momento de esta noticia contó con el apoyo de toda su familia y señala que a todos les impactó de manera diferente, ya que cada quien vivió su proceso.

Afortunadamente fue una detección oportuna, por lo que no necesitó quimioterapias ni radioterapia, pero requirió someterse a dos cirugías de extirpación de glándula mamaria y reconstrucción estética. Su tratamiento implicó tomar una pastilla durante cinco años y chequeos constantes, los cuales ahora son cada año.