Maestra Mary, una apasionada de la enseñanza

Trabajo durante cinco años en un jardín de niños que no contaba con suficiente persona

Una mujer que día a día demuestra el gran amor que tiene por su carrera, Miss Mary, sabe transmitir un buen ejemplo a sus alumnos. Cuando era joven le llamó la atención que lograba trabajar de manera tranquila con sus sobrinos, algo que no podían hacer sus papás con ellos. Ahí se dio cuenta de que quería tener una actividad permanente con niños, por lo que comenzó a estudiar la carrera en México de educadora puericultora y empezó a trabajar inmediatamente que salió de la escuela.

Trabajo durante cinco años en un jardín de niños que no contaba con suficiente personal, por lo que, por órdenes de la directora, se quedó como encargada de los tres niveles en un mismo salón. Logró sacarlos adelante y los niños se integraron de tal manera que los pequeños aprendieron a distinguir su nombre y letras, cuando no tenía que ser ése su trabajo en el ciclo escolar.

Luego de buscar un ascenso, la directora no mostró mucho interés y ella cambió de colegio, donde gracias a la demanda que tenía con los niños del anterior kínder, la siguen en su nuevo trabajo y se cambian de escuela. Pero en ese año conoce a su actual esposo y se viene a vivir a Puebla.

Acto seguido de casarse, tiene a su primer hijo y deja de trabajar cuatro años; luego tuvo a su hija y decide dedicarle el mismo tiempo, por lo que después de nueve años regresa a trabajar, y al poco tiempo le ofrecen una vacante para tercero de preescolar. Ella aceptó y tiene 17 años trabajando en esa institución.

Menciona que en cuanto a grados, "son diferentes etapas, pero cuando ama uno la profesión son importantes cualquiera de los tres, porque te deja igual de anécdotas. Muchas veces dicen que uno como profesor enseña; y no, los que te enseñan más son ellos, con todas las experiencias y vivencias que tenemos día a día disfrutas enormemente trabajar con niños".

El reto más grande a lo largo de su carrera fue acoplarse y sacar adelante un grupo de 25 niños de maternal, sin tener una auxiliar a su cargo y el material necesario, donde tuvo que enseñarles a ir al baño, a hablar y a reconocer los colores. Aunque pensó que no lo iba a conseguir, dijo que también se convirtió en el mejor año, ya que pudo lograr que los niños se relacionaran a su corta edad con diferentes circunstancias.

Es una maestra dedicada y estricta que sabe enseñarles valores y reglas a los niños; principalmente fomenta el cariño y la protección que con ella encuentran. Cuando es necesario, sabe motivarlos y premiarlos en sus actividades. Sueña con tener su propio jardín de niños y dejar una huella con lo que sabe, convirtiéndose en directora, demostrando que al paso de los años, cuando realmente amas tu profesión, es muy fácil seguir impartiendo clases.

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