¡A trabajar! Beneficios de la estimulación temprana

Al convertirte en mamá una de las cosas que más anhelas es que tu pequeño aprenda nuevas cosas, pero conforme va creciendo muchas veces no sabemos si lo que les estamos enseñando va conforme a su edad. Por esta razón te contaré en que consiste la estimulación temprana y por qué debes trabajarla con tu bebé desde sus primeros meses.

¿Para qué sirve?

Al nacer, tu bebé tiene millones de cualidades que pueden ser incentivadas por nosotros durante su proceso de maduración, ya que en esta etapa son más receptivos, por lo que permiten con mayor facilidad el aprendizaje temprano de nuestros hijos.

¿Cuándo comenzar?

Cuando es recién nacido nuestro instinto de padres nos indica cómo cuidarlos, pero esto no es lo único a lo que le debemos prestar atención. Los primeros tres meses de vida son los más importantes y necesitan una orientación correcta que les permita entender su nuevo entorno, fuera del vientre de mamá.

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¿Cómo realizarlo?

Al ser tan pequeño todo lo que pueda aprender es parte de su rutina. Por lo que debes estimularlo mediante su alimentación, elige mantenerlo en lugares con mucho color mientras come, debes mostrar tu cariño mediante mimos y también puedes trabajar con él mientras lo bañas. Además realiza algunos ejercicios para que comience a coordinar y esté listo después para caminar. 

¿Qué áreas ayuda?

Este método te ayudará en el desarrollo motriz, lo que implica que tu bebé conozca su cara y la mueva, así como sus manos y sus pies, lo que hará que gane fuerza en sus extremidades y después pueda comenzar a gatear y posteriormente a caminar. Una vez que esto sucede, debemos permitirle que experimente tocando, palpando y chupando objetos que no le causen riesgo alguno. Luego,en el proceso podrá abrir o cerrar cosas y mantenerlas en sus manos durante más tiempo.

También ayuda en el área cognitiva, pues desde antes de nacer el bebé es capaz de percibir lo que está a su alrededor, aunque no lo pueda entender. En esta parte procura que ofrecerle a tu bebé con tus manos algunos objetos para que interactúe y que le permitan desarrollar la curiosidad y ciertos reflejos.

Otra parte que se desarrolla es la socio-afectiva, esto se traduce en que tu hijo sonreirá o llorará al escuchar ciertos sonidos o al ver a ciertas personas. Sin embargo, con la cual tendrá mayor afinidad es con su madre, pues es quién le brinda alimento de su pecho.

Por último, mejorará su lenguaje, que en sus primeros meses se basará en llorar o realizar algunos movimientos, pero en la medida en que vayas hablándole y calmándolo de forma directa y pausada querrá imitar los sonidos comenzando por balbuceos.

Todo esto favorecerá a tu bebé en su crecimiento y maduración, ahora que ya lo conoces es momento de practicarlo con él.