The Doger Café, Un café y un cachorrito ¡por favor!

Este establecimiento es un bar en el que se puede tomar algo, jugar con canes e incluso adoptar uno

The Doger Café, Un café y un cachorrito ¡por favor!
Agencias | Convive con cachorros The Doger Café, Un café y un cachorrito ¡por favor!

Este establecimiento es un bar en el que se puede tomar algo, jugar con canes e incluso adoptar uno. Una comunidad formada entre asociaciones protectoras, paseadores, cuidadores y adiestradores de canes donde, además de encontrar diferentes bebidas, puedes ver a unos simpáticos cachorros.

Objetivo

La idea de este local, cuenta Roberto López Aláez, uno de los socios, surgió después de que su socio y él crearan una plataforma digital para cubrir todas las necesidades que puede tener una mascota. Cuando llegaron a la parte de las protectoras, con las que querían colaborar, se dieron cuenta de que el trabajo de estas asociaciones tenía que ser el centro de su actividad.

"Nosotros vimos que necesitaban una comunicación muy fuerte. Que necesitaban más visibilidad. Y lo que quisimos fue darle una vuelta al modelo y hacerlo más acogedor, para que la gente se interesase más por las adopciones", relata Roberto.

Fachada

Al entrar puede parecer un café al uso, pero basta con echar un vistazo rápido para percatarse de que aquí los que mandan son los perros. Al lado de la puerta, a la derecha, están los productos para las mascotas: pienso y accesorios. A la izquierda, tres mesas. Al fondo, la barra y el espacio de peluquería. Y, tras las mesas, el atractivo principal del local: el espacio en el que saltan y retozan los cachorritos.

"Nuestra misión principal es aportar nuestro granito de arena a reducir el abandono," cuenta Roberto, y aunque aún está en fase Beta el lugar y las ideas de los dos socios, su futuro es ambicioso: "también queremos ofrecer charlas de concienciación, de información y formación para que se reduzca el abandono. También mostrar el partido que se les puede sacar a los animales, para terapias, por ejemplo, con talleres". 

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Reservas

Para poder acceder al café y a los canes, los clientes tienen que reservar previamente. La afluencia de gente sorprendió a los dueños, que se apresuraron a establecer un gestor de reservas en la web. "Queríamos que fuese amigable, íntimo y hogareño y llegó un punto en el que estaba toda la gente alrededor (del local) y no era eso lo que queríamos," explica uno de los socios. Además, el número de personas dentro del espacio de los perros está limitado y no pueden estar más de 30 minutos con ellos, para salvaguardar el bienestar de los animales. Los dueños insisten en que quieren mantener un ambiente sano, relajado y acogedor para ellos.

Doce adopciones en algo más de un mes

En menos de dos meses que llevan abiertos, ya han sido adoptadas doce crías. Las tres que aún quedan también han encontrado ya un hogar, al que irán cuando tengan todas las vacunas que le está suministrando la veterinaria. Los perros que llegan al Doger han sido abandonados o son de camadas no planificadas.

Costos

Los productos que ofrecen que van desde café a dulces pasando por cervezas artesanales son totalmente vegetarianos. Hasta el momento, la recaudación por las ventas es el único ingreso con el que costean los gastos. No se cobra entrada.