Molkajito: con sabor hecho en casa

Un reflejo del amor por lo artesanal

Molkajito: con sabor hecho en casa
Mitzi PULIDO | Ariadna Martínez Molkajito: con sabor hecho en casa

Ariadna Martínez tiene 29 años y siempre ha trabajado con su papá, Julio Martínez. Ella estudiaba Turismo y ayudaba en la parte administrativa del negocio de su padre, una comercializadora de artesanías, hasta que tomaron el riesgo de emprender con salsas y aderezos elaborados de manera artesanal, nombrando a su marca Molkajito.

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Por el amor a la cultura mexicana

Hace ocho años, en julio de 2011, Julio Martínez originalmente creó seis sabores de salsa macha para la marca. Todo nació como una terapia, ya que había momentos en los que sobre su mesa tenía diferentes salsas en molcajetes, y en las reuniones familiares sus amigos al probarlas preguntaban si podían llevar un frasco para llevarse un poco de ellas, de ahí su papá descubrió que podía ser un ingreso extra.

Él propuso que vendieran las salsas, ella intentó decirle que, se tenía que costear, pero mientras ella lo analizaba, él ya había iniciado. Con un presupuesto de mil 500 pesos compró las cajas de frascos, se puso a cocinar, las envasó, salió a venderlas y regresó con el dinero, después de eso, a quienes les había vendido, fueron quienes compraron más.

Así fue como creció, sin pensar que después de eso harían una marca como tal. Su nombre tiene esencia mexicana y se compone de Molk que significa molcajete donde se hacen las salsas machas y Aji que es en representación de la palabra chile.

Esfuerzo y dedicación

Ariadna Martínez en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla habló del primer obstáculo para Molkajito, donde se dio cuenta que fue ella misma. Al principio empezaron a trabajar con Granjas Rick quien les hizo dos pedidos, uno de 80 cajas y otro de 100. En ese momento ellos producían ocho cajas diarias, por lo que pensó en hablarle al cliente y comentarles la situación pues les era imposible cumplir, ya que no tenían la capacidad de producir con la misma calidad, la cantidad que ellos demandaban.

Se dio cuenta que el no creer en ella y decir que no podía hacer algo grande, era limitarse, en su caso, después de esos pedidos, entendieron que lo que les solicitaran lo podían hacer y harían todo para lograrlo. Así con el paso del tiempo han entregado pedidos mucho más grandes que esos, ya que eso les ayudó a desarrollar procesos y contratar más gente.

El proyecto que más les ha costado mantener ha sido con Waltmart, tienen cinco años de trabajar con ellos, pero en un inicio otros productores les contaban sus malas experiencias con el corporativo, pero con todo y dudas comenzaron su aventura con dos pequeños espacios en un anaquel enorme lleno de otros productos. Fue así que ella, decidió hacer demostraciones y logro vender en dos horas 12 frascos por lo que le pidieron que llevara más. Ha sido un camino largo, pero menciona que de mucha satisfacción por ser una empresa pequeña que ha resistido todos los obstáculos que se les han presentado.

Realizó un llamado a los poblanos para apoyar a los productos locales e invitó a ver el resultado que puede tener esa acción, ya que las sociedades que apoyan a los negocios de su región, son entidades fuertes.