Comportamiento de tu bebé en los primeros meses
Aquí te compartimos algunas señales de alerta que deberías monitorear en tu bebé de 1 a 2 meses
Cuando nace nuestro bebé y nos lo entregan a los brazos, lo más normal es que como mamá primeriza te preguntes ¿y ahora? Es común que te cuestiones todo el tiempo si lo que hace es normal, si tiene algún problema, si estás haciendo algo mal. Nos mortificamos por que no sabemos qué es lo que es normal y qué señales nos dicen que debemos atenderlo de inmediato. Los primeros mil días de vida de nuestro bebé son sumamente importantes porque van a definir el resto de su vida, y la evolución y el desarrollo de los niños es muy rápido. El Instituto Nacional de Perinatología y la Secretaría de Salud, desarrollaron una prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), que tiene como objetivo detectar problemas de neurodesarrollo a edades tempranas para poder ayudar a que tu bebé tenga un mejor desarrollo y aquí te compartimos algunas señales de alerta que deberías monitorear en tu bebé de 1 a 2 meses. Lee: Godínez felices: lo que necesitas en tu día a día
1. Si tu hijo tiene algún problema para comer, es decir, que se pone morado o presenta problemas para succionar, tos o expresión de molestia durante la comida, incluso podría presentar náuseas, vómitos o atragantarse. 2. Si notas sus puños, cabeza, brazos o extremidades muy contraídas, o las intentas abrir o mover y te encuentras con mucha rigidez o resistencia. 3. Si observas que algo no va del todo bien, o tienes alguna preocupación importante o notas algún comportamiento “raro” que realiza con frecuencia e intensidad que consideras que no es habitual. 4. Si estando boca abajo, al llamarlo, no puede girar la cabeza hacia el ruido o el objeto que le muestras. 5. Si tu bebé mantiene sus manos cerradas durante gran parte del día o muy flácidas, puedes hacer una prueba muy sencilla al darle una sonaja y lo normal es que la sostenga al menos durante 3 segundos. 6. Si tu bebé no se calma al oír tu voz. 7. Si no se calma ni al hablarle, ni al cargarlo y, por el contrario, continúa llorando. Es importante considerar la frecuencia e intensidad del llanto y probar diferentes estrategias para brindarle confort. 8. Si cuando desvistes a tu bebé no mueve ni los brazos ni las piernas. 9. Si llora de alguna forma diferente o que no reconoces; normalmente los bebés comienzan a emitir sonidos diferentes cuando quieren cosas diferentes, es decir, cuando tienen hambre normalmente lloran de una forma diferente a la que llora cuando ya tienen sueño. Si no sigue tus movimientos cuando estás frente a tu bebé.
Observa a tu bebé, conócelo y recuerda que, en caso de que se presente alguno de estos datos, es necesario que acudas a tu médico y te indique si es necesario realizar algo para específicamente para tu bebé. |