¿Qué pasa en nuestro cuerpo en el embarazo?

Los cambios son asombrosos y no dejará nunca de maravillarnos de lo que somos capaces

¿Qué pasa en nuestro cuerpo en el embarazo?
Agencias | Todo sucede en una sincronía asombrosa ¿Qué pasa en nuestro cuerpo en el embarazo?

Desde la concepción, nuestro cuerpo comienza a cambiar para dar paso a la maravilla de la vida.  Nuestros hijos comienzan su desarrollo y nuestro cuerpo se prepara para todo lo que viene. Los cambios son asombrosos y no dejará nunca de maravillarnos de lo que somos capaces.

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Los primeros cambios

Las hormonas son las que primero responden a la concepción, las cuales estimulan el crecimiento del útero y de los pechos para que puedan dar leche y ayudar al crecimiento del bebé. Las hormonas son las principales responsables de las molestas náuseas y vómitos.

Nuestros órganos

Nuestros órganos tienen la gran flexibilidad de guardar espacio para que nuestro bebé, cada vez más grande, tenga el espacio suficiente para seguir creciendo. Nuestro útero, cuyo tamaño normal es como el de una naranja, a punto de finalizar el embarazo, alcanza hasta un tamaño de una sandía. Mientras que los demás órganos, como la vejiga, comienza a contraerse desde las primeras semanas (motivo por el cual vamos más al baño durante el embarazo). La piel llega a estirarse hasta 10 veces su tamaño habitual y los intestinos, tanto el delgado como el grueso, comienzan a desplazarse hacia arriba alrededor de la 10ma semana (lo cual nos genera acidez, la cual incrementa en los últimos meses de embarazo por la posición de nuestros intestinos y la presión que recibe el estómago.

El momento del nacimiento

Cuando llega el momento del parto, la hormona llamada “oxitocina” se eleva y provoca las contracciones, generando, a su vez, un “coctel de hormonas” que hacen que el dolor disminuya y que favorecen la llegada de nuestro bebé al mundo. Otra hormona, denominada “relaxina” es la encargada de relajar músculos y articulaciones, lo que favorece la elasticidad y movilidad de los huesos de la cadera. Se liberan también endorfinas, las cuales funcionan como agentes de seguros. Las caderas se ensanchan para darle paso al bebé, las contracciones ayudan a empujar al bebé en dirección hacia la salida. El dolor es muy intenso en este momento, hay algunas posturas o ejercicios de respiración que te pueden ayudar a controlar.

Todo sucede en una sincronía asombrosa. El cuerpo se prepara, y en un instante ya está listo para recibir al ser más maravilloso del mundo: tu hijo. Recuérdate que tu cuerpo es una máquina maravillosa y que debes darle tiempo y reconocimientos porque la labor tiene.