¿Eres alérgico al gluten? ¡Tiene una razón!
En la actualidad, más personas comienzan a entender el problema, por lo que existen muchos alimentos que pueden consumirse
La celíaca o celiaquía es un trastorno que se caracteriza por una inflamación crónica del revestimiento del intestino delgado. La causa es la exposición al gluten, una proteína que se encuentra presente en la mayoría de los cereales. Cuando una persona es intolerante y consume alimentos con gluten, se produce una reacción inmune contra la mucosa del intestino delgado, lo que atrofia las vellosidades responsables de la absorción de los alimentos. Esta enfermedad puede desarrollarse en cualquier momento y a cualquier edad; sin embargo, afecta en mayor medida a las mujeres. Si crees que puedes padecer este trastorno, no lo dudes más, acude con tu médico ante cualquier anomalía. Lee: Cuando llega el nuevo bebé ¿Adiós mascota?
Síntomas que debes tomar en cuenta Los síntomas son consecuencia de la inexistencia de las vellosidades intestinales, lo que provoca que los alimentos no se absorban correctamente. Los síntomas intestinales son: dolor abdominal, distensión, diarrea o estreñimiento, náuseas y vómitos, pérdida de peso y falta de apetito. Cuando no se detecta la enfermedad a tiempo, la no absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes puede provocar cansancio, depresión, aftas bucales, propensión a los hematomas, dermatitis o dolor articular. Si presentas estos síntomas intestinales, el médico sospechará de celiaquía, ya que es una de las primeras enfermedades que se descartan mediante un análisis de sangre. Si tu resultado diera positivo, se procedería a realizarte una biopsia del intestino, y si existe ausencia de vellosidades el diagnóstico será definitivo.
Cambio de alimentación Una vez que te detecten la enfermedad, debes tener en cuenta que no se cura, pero los síntomas desaparecen. Así que deberás comenzar con una dieta estricta en la que se elimine el gluten, para que las vellosidades se vayan recuperando poco a poco. El gluten está presente en la mayoría de los cereales, como trigo, centeno o cebada. Entonces, los alimentos que tendrás que evitar son: el pan, harinas y cualquier producto preparado con ellos. Los sentimos, pero eso significa que debes dejar también la pasta, galletas, pastelería en general, chocolate, sémola de trigo, infusiones y bebidas preparadas con cereales; es decir, cerveza, malta o agua de cebada.
Tendrás que estar atento a la composición de cualquier alimento manufacturado, como los patés, quesos preparados, salsas, conservas, dulces, helados, frutos secos tostados o fritos, ya que pueden contener cantidades ínfimas de gluten. |
