El VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Esta enfermedad afecta el sistema inmunitario mediante la destrucción de los glóbulos blancos. SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida y es la etapa final de la infección con el VIH; sin embargo, no todas las personas infectadas lo padecen. El contagio más común del virus es a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, pero también puede propagarse por intercambio de agujas contaminadas o por contacto con la sangre de una persona infectada. Las mujeres pueden infectar a sus bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia. Nunca olvides que el VIH no se puede diseminar a través del sudor, la saliva o la orina. Los abrazos o besos con la boca cerrada no son un factor de riesgo. Lee: Cuando llega el nuevo bebé ¿Adiós mascota?
Detéctalo y actúa Los primeros síntomas pueden ser la inflamación de los ganglios y sensaciones parecidas a la gripe. Estos pueden aparecer y desaparecer en periodos de dos a cuatro semanas. Los síntomas más fuertes suelen aparecer años después. Durante esta etapa, hay una gran concentración del virus en el organismo, de modo que es fácil transmitirlo a otras personas. El VIH destruye las células del sistema inmunitario llamadas células CD4 o células T. Sin células CD4, a tu organismo se le hace muy difícil combatir las enfermedades. Una vez que el VIH se convierte en SIDA la persona se vuelve propensa a cualquier malestar o padecimiento, algunas señales incluyen: Dolor de garganta, infecciones graves por hongos, enfermedad pélvica inflamatoria crónica, cansancio persistente, mareos y aturdimiento, pérdida repentina de peso, formación de hematomas, diarrea, fiebre, o sudores nocturnos, sangrado de la boca, la nariz, el ano o vagina, erupciones de la piel y adormecimiento de las manos o los pies.
No tengas miedo Un análisis de sangre puede ayudar a saber si una persona tiene una infección. Debes acudir a tú médico ante cualquier duda de un posible contagio. No tiene cura, pero hay muchos medicamentos que combaten la infección por VIH y reducen el riesgo de infectar a otros. Las personas que reciben un tratamiento a tiempo pueden tener una buena calidad de vida. |