Conflictos familiares caseros muy comunes

Ninguna familia es perfecta y las discusiones no faltarán; aprender a resolverlos de la mejor manera evitará más malentendidos

Conflictos familiares caseros muy comunes
Agencias | Para tener una relación óptima hay que saber solucionarlos Conflictos familiares caseros muy comunes

En las relaciones filiales que son estrechas, cualquier roce puede afectar a la dinámica de la familia: las peleas, disputas y conflictos. Para tener una relación óptima hay que saber solucionarlos.

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Conflictos de pareja

Una relación no es un cuento de hadas donde no existen las pelean. En la vida real habrá disputas y crisis en pareja, pero si ambos saben solucionarlos, estos conflictos ayudarán a favorecer y conocer mejor a las relaciones. Los más comunes son la falta de comunicación, sensaciones de pérdida de libertad, tratar de cambiar la manera de ser de la otra persona y la falta de solución a conflictos. Lo que se recomienda es siempre entablar conversación de manera ordenada, sin gritos ni ofensas. Hablar sobre lo nos molesta y recibir de la mejor forma las cosas negativas y a mejorar.

Conflictos entre padres e hijos

Esta es una de las partes más difíciles dentro de cualquier familia. Los hijos crecen y, de acuerdo con la etapa en que se encuentren, desatarán algún conflicto.

Cuando están en la niñez, el problema gira en torno al desarrollo de la autonomía del niño, en el que deben diferenciar las cosas buenas y malas; en la etapa de la adolescencia, entre 12 y 18 años, aquí presentarán la mayor cantidad de conflictos, por lo que se recomienda tenerles consideración y tratar de entenderlos; con los hijos adultos, son susceptibles a ideas opuestas de la manera de pensar, entender y organizar su vida que puede traer problemas, así que no debe faltar la comunicación con ellos.

Conflictos entre hermanos

Estos altercados suelen mantenerse durante muy poco tiempo y la mayoría de las veces no es obligatoria la intromisión de los padres. Son los problemas más habituales durante la estadía en casa. Sin embargo, estos conflictos constituyen un preludio que pueden aparecer en la edad adulta, y por lo tanto sirven de iniciación y aprendizaje. Lo recomendable aquí es dejarse llevar en cierta medida, ya que los hermanos siempre serán familia.