¡Dejar de comer no es la respuesta!

En revistas, canales de YouTube o hasta en la televisión podemos encontrar las dietas maravillas, que son un peligro potencial para nuestra salud

Este tipo de alimentación implica un resultado negativo en el metabolismo, lo que provoca el famoso “efecto rebote”. Es decir, que ganes más peso del que logres perder. Recuerda que no hay fórmulas mágicas, así que una dieta equilibrada y la actividad física serán tus mejores aliados.

Hoy te presentamos algunos ejemplos y formas de identificar este tipo de regímenes alimenticios, sobre todo para que puedas evitarlos.

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Puedes desconfiar de una dieta cuando:

-Tenga nombres llamativos y con plazos de tiempo muy cortos para ver resultados;

-Exija o prohíba el consumo de un alimento o grupo de alimentos;

-Exagere la realidad científica de un nutriente;

-Se aconseje acompañarlas por productos dietéticos con propiedades extraordinarias; e

-Incluya relatos, historias o testimonios para darle credibilidad.

Dieta cetogénica

Promete que bajarás al menos 12 kilos en un mes; claro, con las consecuencias que eso conlleva, como el “rebote”. Se basa en eliminar los hidratos de carbono; sin embargo, la reducción exagerada de los carbohidratos y el aumento en la carga de proteínas dará lugar a problemas renales y desequilibrios intestinales; incluso podría provocarte depresión.

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Dieta de pastillas

Los medicamentos que se toman sin prescripción médica para la pérdida de peso, que prometen absorber grasas, suprimir el apetito o acelerar el metabolismo son sinónimo de efectos adversos. Muchas personas suelen consumirlos con la esperanza de disminuir tallas sin hacer el mínimo esfuerzo, pero en muchas ocasiones suelen desconocerse sus componentes, por lo que de presentar alguna reacción adversa o alérgica, será complicado para los médicos atenderte.

Dieta depurativa de té

Conocida como teatoxing, consiste en consumir té para depurar el organismo. A diferencia de las anteriores, este tipo de procedimiento hará que pierdas peso rápidamente, pero a costa de la eliminación de líquidos y masa muscular, además de presentar mareos, debilidad y falta de vitalidad. El peligro radica en que cuando vuelvas a alimentarte de manera correcta, ganarás el peso perdido y hasta un poco más.

Dieta de la alcachofa

Existen variantes de esta dieta, pero la más conocida es la que se realiza durante un máximo de 3 días. El procedimiento se puede repetir una o dos veces al mes; además, puedes ingerir otros alimentos como pan integral, arroz, frutas y lácteos.