Ranitidina… ¿Realmente puede ocasionar cáncer?

La presencia de la N-nitrosodimetilamina (NDMA) que se encuentra en la ranitidina, fue vinculada con la presencia y desarrollo de cáncer

A pesar de que la ranitidina fue ampliamente aceptada como parte de los tratamientos contra la gastritis gracias a su capacidad para disminuir la acidez en el estómago, algunas agencias regulatorias en todo el mundo hicieron un llamado a la población en general a no consumirla, y a los médicos a no recetarla.

La Cofepris indicó que el problema surgió porque la N-nitrosodimetilamina (NDMA), un químico que se encuentra en medicamentos como la ranitidina, fue vinculada con la presencia y desarrollo de cáncer, y aunque la sospecha existió desde hace tiempo, fue hasta el día 28 de octubre cuando la Food and Drug Administration (FDA), órgano regulador en Estados Unidos, comenzó un retiro voluntario del medicamento.

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Alerta mundial

La farmacéutica Sanofi comenzó el retiro del fármaco en Francia, tras algunos hallazgos del carcinógeno. Mientras tanto, la FDA alertó sobre la posible contaminación; y a inicios de octubre se lanzó un comunicado en el que se reconocía la presencia de NDMA en la ranitidina, pero sólo en niveles bajos.

La farmacéutica Valisure, por su parte, alertó en junio pasado sobre NDMA en la ranitidina; además, aseguró que los niveles eran extremadamente altos, llegando a más de 3 millones de nanogramos por tableta. La FDA establece como límite permisible 96 nanogramos de NDMA.

De cualquier modo, la Food and Drug Administration comenzó las recolecciones en Estados Unidos. Perrigo, Novitiumm y Lannett son las farmacéuticas que continúan entregando dotaciones de ranitidina.

¿Y en el país?

En México, la Cofepris señaló que mantendrá comunicación con las farmacéuticas, para establecer medidas conducentes que garanticen la seguridad del producto; sin embargo, emitió algunas recomendaciones al respecto:

Evitar la compra de medicamentos que contengan ranitidina;

Considerar el uso de otros productos de venta libre aprobados;

Acudir al médico para cambiar su medicación en caso de tener gastritis;

No prescribir medicamentos que tengan ranitidina (al personal médico); y

Suspender la comercialización del producto (a farmacias y distribuidores).

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