Explora Atlixco, la eterna primavera

El Pueblo Mágico es una buena opción para recibir la primavera durante el Equinoccio.

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Agencia Enfoque | Está a 30 minutos de Puebla capital. Explora Atlixco, la eterna primavera

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Memorias del Crimen

La primavera siempre ha significado el renacimiento de las plantas, las flores, la vida, y nada mejor que recibirla en el sitio donde abundan las flores. Atlixco se caracteriza por sus viveros, en donde puedes encontrar infinidad de plantas, desde las de ornato, hasta enormes palmeras. Hay árboles frutales, muchísimas plantas y flores por donde mires. Con una vista privilegiada del Popocatépetl, es el lugar indicado para pasear y recibir la primavera.

 

Centro Histórico

Fundado en el siglo XVI, las calles coloniales de este pueblo mágico son tan coloridas como la naturaleza que las rodea. Aventurarse a caminar por ellas es una experiencia que cualquiera debe disfrutar. El paseo, indudablemente te llevará al zócalo, de estilo arabesco y con un kiosko al centro que recuerda que todos los detalles importan. Puedes tomar una nieve mientras recorres los pasillos y encontrarte con el Ex Convento del Carmen fundado por las carmelitas en el siglo XVI. Conoce la Iglesia de la Merced, la Capilla de la Tercera Orden con su majestuoso retablo barroco.

 

¿Qué hacer en los alrededores?

Otro de los atractivos atlixquenses son los balnearios. Con vistas privilegiadas al volcán, sumergirte en las múltiples piscinas que se nutren del agua de los volcanes o broncearte con el sol de la primavera eterna, se vuelve una experiencia que querrás repetir. Junto a los viveros y los parques acuáticos, las granjas piscícolas también son una gran opción para pasar el día, pescando truchas mientras navegas en una lancha.

 

Viveros

Gracias a la proximidad que tiene esta ciudad con el volcán, junto al clima cálido que se mantiene a lo largo del año, la tierra es fértil todo el año, por lo que siempre vas a encontrar flores por donde voltees. Desde las típicas rosas, hasta tulipanes que hacen recordar a Van Gogh, el sólo pasear la mirada por las parcelas y aspirar todos los aromas que se mezclan, es suficiente para sentir cómo la primavera se vuelve parte de ti.