Apnea del sueño: falla que no te deja descansar
Es un trastorno caracterizado por breves interrupciones de la respiración durante el sueño. Los episodios pueden durar hasta 10 segundos o más.
Las personas afectadas por la apnea del sueño se despiertan parcialmente en su lucha por respirar, pero por la mañana no serán tan conscientes de que lo hicieron. El tipo más frecuente es la “apnea obstructiva del sueño” es causada por la relajación de los tejidos blandos de la parte posterior de la garganta, que bloquea el paso del aire. La “apnea central del sueño” es consecuencia de irregularidades en las señales respiratorias normales del cerebro. Casi todos los afectados por la apnea del sueño tienen una combinación de los dos tipos. También lee: Sube a 82 número de casos del Covid-19 en el país
¿Qué le pasa al cuerpo? >> Durante un episodio de apnea, el corazón se acelera para bombear sangre más rápido, pues tiene que compensar la falta de oxígeno. Esto provoca placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de una enfermedad cardiovascular, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Causas >> Cuando las personas duermen con normalidad la vía aérea está permeable; es decir, pueden respirar con tranquilidad. Sin embargo, en algunas fases del sueño los tejidos se cierran y bloquean la vía respiratoria causando la apnea. Una buena idea es tomar medidas generales de prevención: mejorar la alimentación y bajar de peso (en caso de tener obesidad) o mantener un peso saludable, no dormir boca arriba, evitar la ingesta de alcohol o el consumo de tabaco en exceso; además, realizar ejercicio moderado.
Tratamiento >> La terapia no es curativa, está dirigida a aliviar los síntomas y se aplica en función de la gravedad: Conservador: el médico recomendará la pérdida de peso, la abstención de tabaco, la higiene del sueño, realizar deporte o un cambio de alimentación. Habitual: consiste en un generador de presión, que transmite a través de una mascarilla nasal una presión continua a la vía aérea superior, impidiendo que ésta se colapse. La mascarilla suele tener un efecto rápido haciendo desaparecer los ronquidos nocturnos y la somnolencia durante el día; además, no suele tener efectos secundarios graves.
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