La meditación es una práctica tan antigua que tiene resultados increíbles en las personas que la practican y que la han adaptado como una forma de vida. Y es que no es para menos, pues esta actividad reduce drásticamente los niveles de estrés y cansancio que se pueden acumular a lo largo de una jornada. Además, meditar al menos 15 minutos al día, reflejará un cambio en tu ánimo y aumentará tu capacidad de atención. Lo mejor de esto, es que puedes hacerlo desde la comodidad de tu hogar ya que sólo necesitas un espacio tranquilo.

Respiración

Una de las formas más sencillas que puedes emplear para realizar una buena meditación, es a través de la respiración, ya que los efectos que causa en tu interior, son bastantes. La forma más simple es inhalar profundamente una buena cantidad de aire y mantenerla adentro por unos segundos, para después irla soltando lentamente hasta que se agote. Al mismo tiempo que inhalas y exhalas concéntrate en la sensación que causa el aire en tu interior. Realiza este ejercicio al menos unas 10 veces.

Técnica del espejo

Para este ejercicio deberás estar sentado recto y poner tus manos sobre las rodillas, cierra los ojos e imagina que te tienes a ti mismo frente a ti, algo así como si tuvieras frente a un espejo, pero sin que lo esté; para ello, tendrás que ir pensando en cada detalle y aspecto de ti, es decir, tu cabello, tus ojos, tu nariz, brazos y piernas, cada rasgo tuyo. También imagina que te observas de todos los ángulos posibles: arriba, abajo, izquierda y derecha. Esta acción puede que te tome un poco más de tiempo, pero valdrá totalmente la pena ya que tiene como objetivo conocerte mejor y aumentar la autoestima.