Datos que debes conocer sobre la adicción a las compras

Gran porcentaje de personas suelen ver algo en un aparador o en una página que para ellos puede resultarle bastante atractivo y de inmediato les entra el impulso por tenerlo en casa. Ya sea algo ostentoso o simplemente una pequeñez, pero comprar por comprar puede resultar adictivo. Pero hay algo malo en esto, cuando el gasto resulta ser importante, es cuando surgen los problemas y no solo económicos, sino también psicológicos, tal es el caso del trastorno de compra compulsiva (TCC). Conoce algunas cosas sobre la adicción al shopping.

Tipos de adicciones

Según un estudio hay diferentes formas de adicción por las compras: compulsivos, son los que realizan algún tipo de angustia emocional; trofeos: según a su razonamiento, piensan que adquieren el mejor artículo posible; imagen: son las personas que se dejan guiar más por las apariencias, gastan demasiado y se atraen por los objetos llamativos; ofertas: como su nombre lo dice, las personas que creen que, por comprar en ofertas, están haciendo una buena adquisición.

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¿Por qué ocurre esto?

El cerebro de las personas que desarrollan la adicción a las compras, se debe a que su cerebro segrega unas sustancias, -endorfinas y dopamina-, que las hace sentir felices, y esto se vuelve adictivo para ellos. Se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de la población, tienden a detonar esta particularidad.

Ojo a las señales

Algunas de las características que pueden presentar este tipo de personas son: gastar más de lo que puedes llegar a pagar; hacer alguna compra solo cuando estas pasando por un mal momento, es decir, enojado o triste; adquirir algún objeto para minimizar la culpa de tu compra anterior; presentar problemas por gastar o ir de shopping o incluso que pierdas el control durante las compras.

Cosas que no necesitas

Si estás viendo cualquier cosa en alguna tienda y optas por adquirirlo, aunque no lo necesites, puede ser un gran indicio de que eres adicto a las compras compulsivas. Y más aún, entras en ansiedad cuando no estás comprando algo. Para superar esto, puedes empezar por no acudir ni visitar en línea tus tiendas favoritas.