Crea tu huerto de plantas aromáticas

No necesitas un gran espacio para tener tus propios condimentos naturales.

Al cocinar sabemos que existen pocos platos que no necesitan de un condimento o hierba aromática, ya que siempre hay alguna que combine con el menú del día, dándole más sabor y aroma. Disfrutarlas directo del huerto frescas resulta todavía más placentero, así que por esta razón en esta ocasión te decimos cuáles plantas no deben faltar para que comiences el tuyo.

Menta

Esta fresca y aromática hierba es ideal para crecer en casa. Sus raíces no son muy profundas así que lo mejor es ponerla en una maceta ancha en lugar de profunda para que tengas una planta con muchas hojas que cosechar. Le gusta el agua así que debes asegurarte que su tierra nunca esté seca, pero cuidado con regar demasiado. Es mejor regar un poco de vez en cuando que mucho una sola vez.

Si no consiguen semillas pueden tomar unas cinco ramitas de meta de la maceta de algún amigo sacarle las hojas que se encuentran en la parte de abajo y plantarla directo en una maceta, la mayoría de las veces está sacara raíces y tendrán menta en casa para hacer deliciosos platillos.

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Tomillo

Esta planta no necesita mucha agua, así que va perfecta para las personas que son despistadas u olvidadizas. Tarda un mes en germinar, así que deben tener paciencia. Se recomienda que al fondo de la maceta se coloque un poco de grava o piedras para que el agua no se estanque en el fondo y no tenga exceso de humedad.

Romero

Al igual que la anterior plantita no le encanta el exceso de agua, así que una maceta con unas piedras en el fondo será perfecta para evitar encharcamientos. Tarda en germinar mínimo un mes y es una planta que tarda mucho en crecer así que si son impacientes les recomiendo conseguir una planta ya grande en su vivero de preferencia.

Orégano

Una de las opciones favoritas de las personas, a esta planta le gusta crecer en lugares parcialmente sombreados, aunque si necesita un poco de sol. Es resistente a todos los climas y se puede reproducir fácilmente al igual que la menta cortando un trozo de una planta y plantándola directo en la tierra. Así que si no consigues su semilla puedes comenzar con unas ramitas. 

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