Siete síntomas para reconocer la ansiedad

De esta manera tu cuerpo te avisa que algo no está bien.

Al hablar de enfermedades mentales, es habitual que la ansiedad sea uno de los más conocidos. Las personas afectadas por este problema pueden llegar a sentirse incapacitadas para llevar una vida normal debido a los sentimientos de angustia y estrés que les producen situaciones que para otros son completamente normales y manejables. Aunque es una enfermedad que hace sufrir mucho a quienes la padecen, habitualmente con terapia y si es necesario con la ayuda de algunos medicamentos, esas personas pueden conseguir llevar una vida normal y retomar el control de sus emociones. Conoce cuáles son las señales más comunes de esta enfermedad.

Preocupación excesiva

El principal síntoma: un miedo y una preocupación excesivos. En este caso, se considera una preocupación excesiva si tienes pensamientos angustiosos la mayoría de los días de la semana durante más de seis meses. Además, son pensamientos que interfieren de alguna forma con tu día a día habitual y que pueden ocasionar otros problemas, como estrés o fatiga.

Problemas para dormir

Tener problemas para quedarse dormido es un problema a veces sin importancia, cuando ocurre solo ocasionalmente, por ejemplo, antes de un evento importante. Pero si sucede a menudo que no puedes dormir porque te sientes nervioso por un problema concreto o por nada en particular, y te pasas la noche dando vueltas en la cama y a la cabeza, puede que sea señal de que padeces ansiedad. También si nada más despertarte ya estás angustiado, con la cabeza a mil por hora y eres incapaz de parar.

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Miedos irracionales

Si sientes un miedo desproporcionado a una situación cotidiana, con desproporcionado se refiere a un miedo paralizante, que es incapaz de superar y que no está a la altura del riesgo que supone esa situación, en principio mucho menor.

Tensión muscular

A menudo los trastornos de ansiedad van acompañados de tics musculares como apretar los puños o las mandíbulas, tan interiorizados que la persona que la padece puede no darse cuenta de que lo está haciendo. En estos casos se recomienda hacer ejercicio, pues es una buena forma de desahogar esa tensión y mantener los músculos bajo control. Algunas personas con ansiedad necesitan utilizar protectores dentales por las noches, porque una vez dormidos vuelven a apretar las mandíbulas sin darse cuenta.

Indigestión frecuente

Aunque la ansiedad es una enfermedad mental, a menudo se manifiesta en síntomas físicos por todo el cuerpo. Uno de los más habituales son los problemas digestivos desde malestar estomacal, náuseas, gases, estreñimiento o diarrea son algunos síntomas comunes que pueden estar relacionados con la ansiedad.

Inseguridad

Un trastorno de ansiedad social no se manifiesta solamente cuando el afectado debe hablar en público, a menudo es en cualquier tipo de interacción social, como hablar con una persona desconocida en una fiesta. Esta ansiedad puede transformarse en temblores, náuseas, enrojecimiento de la cara o sudores. Esto puede dificultar o impedir el mantener relaciones sociales normales, conocer gente nueva o progresar tanto en la etapa académica como en la laboral.

Ataques de pánico

En un ataque de pánico el paciente experimenta un sentimiento repentino de terror acompañado por síntomas físicos como dolor en el pecho, palpitaciones, sudoración, así como visión borrosa. 

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