¿Cómo lidiar con la alimentación para los niños?

Es importante tomar ciertas medidas para acostumbrar a tus hijos a comer algunos alimentos en las cantidades correctas.

Todos los padres, y más los primerizos, necesitan de una ayuda a la hora de entender qué significa comer de forma saludable, sobre todo para con los hijos. Debido al abasto exorbitante de información sobre este tema, puede ser un punto negativo para ellos, ya que puede desorientar bastante. Sin embargo, no es necesario ser un experto en nutrición para bríndale lo mejor a sus pequeños, por esto, te dejamos unas recomendaciones para que mates dos pájaros de un tiro: que tu hijo crezca saludable y que logre comer bien. 

 

Tú realizas las compras

 

Los padres son quienes controlan la línea de abastecimiento, es decir, son ustedes quienes defienden qué comprar y -casi siempre- cuándo se sirve. Cabe resaltar que los niños siempre se opondrán a comer saludable, pero esto solo será una elección del padre/madre sobre qué alimentos entran en su alacena o refrigerador. Ten en cuenta, que muy difícilmente sus hijos se quedarán con hambre, porque en su casa no estarán las golosinas o alimentos menos saludables, aunque no hay que ser del todo estricto, también es sano que de vez en cuando se le complazca al menor con su postre favorito. 

 

Voz y voto del niño

 

No estás en la milicia para que se haga exclusivamente todo lo que el padre ordene; déjale una o dos veces por semana elegir los alimentos, eso sí, que previamente usted haya comprado. También es bueno que él sugiera la cantidad a consumir. Tal vez le parezca que esto es darle demasiada libertad. Pero, si usted sigue la primera recomendación de esta lista, su hijo solamente podrá elegir entre los alimentos saludables que usted ha decidido comprar y preparar.

 

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“Dejar el plato vacío” 

 

Quizá usted haya crecido bajo este régimen de “dejar el plato limpio”, pero no significa que sea sano. Permita que su hijo acabe de comer cuando sacie su apetito, pero eso realmente no ayuda a los pequeños, ya que no escuchan a su cuerpo cuando éste les comunica que ya han comido lo suficiente. Si su hijo aprende a reconocer la sensación de saciedad y a reaccionar en consonancia, es menos probable que coma más de lo que debería. Muchas veces, esto origina que se incremente la población de obesidad infantil.

 

Demuéstreles amor

 

Hay muchas maneras de que le demuestre a su hijo, más allá de un “te quiero”, por eso no hay que confundir la comida con el cariño. Cuando la alimentación se utiliza como una recompensa para los niños, éstos son muy inteligentes y como resultado, pueden empezar a usarla como una manera de manipulación. En vez de premiarlos con sus dulces o postres favoritos, abrácelo, elógielo, préstele atención, y muy rara vez, cómprele su golosina preferida. 

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