Prensa francesa, una opción sencilla, pero de excelencia para preparar café en casa

Existen muchas opciones comerciales para elaborar café, pero esta alternativa es la mejor para conservar la calidad del ingrediente principal.

Para los amantes del café siempre será una gran opción probar todas las variables de preparación de este elemento. Pero una duda muy común que se llega a escuchar es ¿Cómo hacer el mejor café en casa? Sabemos que existen muchas cafeteras en el mercado que ofrecen tipos de café que solo se logran con máquinas profesionales, lo cierto es que, aunque no lo creas, el café es muy susceptible a los cambios de temperatura, luz, oxígeno y tiempo, por lo que las bebidas preparadas con cafeteras automáticas suelen ser de baja calidad. Por ello la cafetera de émbolo o mejor conocida como prensa francesa, es un método muy sencillo que te entrega una verdadera delicia.

¿Por qué elegirla?

El sistema francés permite que todo el líquido quede impregnado con los sabores, aceites y el azúcar que tiene el grano de café, los cuales son todos los componentes químicos que le dan el sabor. Se recomienda para obtener un mejor resultado, utilizar café recién molido, ya que una vez se rompe el grano, el café se oxigena, perdiendo muchas de sus propiedades en cuestión de minutos.

¿Cómo se utiliza?

Utiliza café de grano grueso y mide 2 cucharadas por cada 6 onzas de agua aproximadamente. Como consejo, compra el café en pequeñas cantidades para que tenga la máxima frescura cada vez que los consumas.

Luego llena la prensa con agua que acabe de hervir. Para darle a tu café el mejor sabor posible, utiliza agua filtrada o embotellada.

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Coloca el émbolo hacia atrás en la prensa sin empujarlo hacia abajo y déjalo reposar durante 4 minutos. Si lo deseas, puedes mover la costra de café que se forma en la superficie con una palita de madera para que sea una extracción más homogénea. Empuja hacia abajo el café molido en la prensa con el émbolo. Presiona con suavidad el émbolo hasta que llegue a la parte inferior de la prensa, y disfruta tu café recién hecho.

Al terminar lava bien con agua caliente las piezas de la prensa, si es posible desarma el embolo y su filtro pues ahí quedan residuos de aceites que se pueden oxidar y dar un sabor rancio.

Ventajas

Al preparar tu café con una prensa francesa retienes los aceites naturales que desprenden los granos que los filtros de papel suelen absorber, extrayendo todo el sabor del café, logrando una consistencia más espesa y exquisita.

El tiempo de preparación deberá ser lo más preciso posible, puesto que una sobre-extracción podría darle un sabor demasiado amargo al resultado.

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