En algún momento de la vida, la mayoría de las personas recurren a terapias psicológicas por padecer algún trastorno mental, entre tantas podemos mencionar la más común por las que las personas buscan ayuda especializada: La depresión, que puede aparecer tras un evento traumático o estresante, como también atravesar por un cambio significante. 

Otro trastorno mental común en la población es la ansiedad, al estar expuesto a factores como traumas infantiles, depresión, exceso de estrés y preocupaciones que conllevan a que la persona sufra este tipo de condiciones. En este artículo, te damos información para aprender las técnicas psicológicas más relevantes con esta Maestría en Terapias Psicológicas de Tercera Generación de la Universidad Internacional de Valencia.

En la actualidad, es mucho más común conocer a alguien que padezca un trastorno mental y/o esté asistiendo a terapia para mejorar cierta conducta. Y es por eso que cada vez se hace uso de la terapia de tercera generación; esta, a diferencia de las otras técnicas psicológicas, es la combinación de terapias y tratamientos necesarios para realizar la modificación de la conducta del paciente. Como, por ejemplo: las terapias de aceptación y compromiso y terapias de psicoanalítica funcional, entre otras terapias.

Las terapias de tercera generación se basan en el contexto y el diálogo para obtener la modificación de la conducta. Para lograrlo, el paso más importante es que el paciente acepte el problema y a su vez que el terapeuta también lo haga. Los profesionales, más de una vez tienen pacientes que padecen de trastornos mentales, con síntomas que les impiden tener una conducta más positiva, limitando llevar a cabo aquellos pensamientos y deseos que quiere satisfacer. Y usar técnicas conductuales de tercera generación es una gran opción para ayudar a los pacientes. 

Las terapias de tercera generación no se enfocan en tratar de “luchar” con su condición sino en la orientación de la conducta que le permita generar cambios significativos en la vida del paciente sin tener que avergonzarse, mostrándole la relación entre los comportamientos que se han desencadenado y la función que han venido teniendo. 

Es por esto que para ofrecer un tratamiento efectivo se debe tomar en cuenta el contexto que tiene dicha conducta, como también el diálogo. El lenguaje tiene un aspecto fundamental en las terapias de tercera generación, cuando el paciente recibe retroalimentación respecto a una conducta, esto le permite ver de una manera más objetiva los comportamientos que se han ido realizando. 

Algunas de las terapias efectivas de la tercera generación 

En primer lugar, se encuentra la terapia analítica funcional, que consiste en analizar las funciones de las conductas, con la finalidad de ayudar al paciente a identificar las conductas del problema y el propósito de la conducta en sí, que hay detrás de ellas y que otros comportamientos son realizados con ese mismo propósito.

Por otro lado, la terapia de la aceptación y compromiso, es la técnica más conocida, ya que su objetivo es ayudar al paciente a auto-descubrirse y aceptar de una manera sincera el dolor que le causa una situación en particular, como también, darle las herramientas correctas aceptarse como persona malestares psicológicos y admitir que hay cosas que son susceptible al cambio mientras que otras no y mientras más se niegue dicho malestar más poder se le está dando.