Con grandes ventajas a la salud, el agua alcalina, cada vez, se hace más popular. Pero ¿cómo obtenerla? A continuación, conoce cuáles son sus ventajas y cuál es la forma más eficiente y segura para disponer de agua alcalina en casa.

¿Qué es el agua alcalina?

Comencemos desde el principio. Las aguas embotelladas varían en niveles de pH, de 6 a 7.2. El agua alcalina, en cambio, se ha tratado con un ionizador que eleva el nivel de pH mediante un proceso llamado electrólisis. En el mercado existen soluciones y servicios diseñados especialmente para obtener agua alcalina, desde agua embotellada hasta servicios de purificación. Estos dispositivos se conocen con el nombre de alcalinizadores y también son purificadores de agua. Es decir, que purifican y alcalinizan el agua.

Una gran ventaja de los purificadores alcalinizadores es su seguridad. Incluyen tecnología moderna que garantiza agua segura y limpia para beber. Además cuentan con materiales y diseños modernos, que se adaptan fácilmente a las necesidades de una familia.

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Beneficios que desconocías del agua alcalina

Antienvejecimiento. Si te preocupan las arrugas y la piel seca, el agua alcalina puede ayudar a mejorar el aspecto de tu piel ¿Cómo?

El envejecimiento es el resultado del daño a los tejidos corporales por los ácidos orgánicos y por el oxígeno activo (radicales libres). El agua alcalina puede ayudar a proteger tu cuerpo contra el envejecimiento ya que neutraliza los ácidos. Pues al mantener un equilibrio de pH saludable, un cuerpo equilibrado sana naturalmente. En cambio, un cuerpo demasiado ácido será devastado por los radicales libres y puede desarrollar numerosas enfermedades.

Recuperación rápida del ejercicio. Si eres una persona que realiza algún deporte o actividad física es probable que a veces sientas cansancio y dolor en el cuerpo. El agua alcalina evita los efectos del ácido láctico, que normalmente provocan dolor y fatiga en los músculos, ya que ayuda a tener una mejor hidratación, pues aporta minerales esenciales que se pierden a través del sudor.

Además, aumenta los niveles de energía. Al hacer ejercicio, se consume mayor cantidad de oxígeno y se metaboliza más energía a través del trabajo muscular. Este proceso crea radicales libres, ácido láctico y una acidosis metabólica leve. Beber agua alcalina puede ayudar a mejorar estos tres subproductos del ejercicio. Por lo que es un muy buen aliado si eres una persona con actividad constante.