Diputados se gastan 4 mdp en gasolina

Los legisladores tienen dinero suficiente para comprar 133 litros de gasolina Magna o 135 litros de Premium al mes

En tan sólo 2 años y 5 meses, el Congreso de Puebla erogó 4 millones 30 mil pesos en pagos de gasolina para los vehículos de los 41 diputados que conforman la 59 Legislatura (2014-2018).

Así lo refleja la respuesta a la solicitud de Acceso a la Información Pública con matrícula 137/2016, donde se desglosa el presupuesto asignado para este fin durante los años 2014, 2015 y de enero a mayo de 2016.

La cantidad reportada equivale a que cada legislador ha contado un promedio de 3 mil 389.40 pesos mensuales adicionales a su remuneración mensual neta, cuantificada –según los propios registros del congreso– en 55 mil 683.34 pesos.

Resalta que el dinero se ha utilizado para llenar los tanques de vehículos que, en su mayoría, son propiedad de los diputados; pues sólo 9 de ellos han tenido unidades oficiales asignadas en alguno de los ejercicios fiscales.

El documento detalla que los vehículos públicos –cuyas características no se reportan– han estado al servicio de Carlos Martínez Amador, Susana del Carmen Riestra Piña, Juan Carlos Natale López, Marco Antonio Rodríguez Acosta y Mariano Hernández Reyes, de forma permanente.

Mientras tanto, Ignacio Alvízar Linares, Silvia Tanús Osorio, Julián Rendón Tapia y Víctor Manuel Giorgana Jiménez, los han utilizado por 1 o 2 años.

Beneficios heredados

Los datos también reflejan cómo los diputados han comenzado o dejado de recibir dichos recursos, según se han integrado o separado de sus cargos a lo largo del tiempo, y en estos últimos casos, los suplentes son quienes "heredan" el beneficio.

Un ejemplo de lo anterior es María del Rosario Fausta Trujillo Martínez, que sólo tuvo acceso a este fondo en los meses que cubrió a la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Geraldine González Cervantes, quien compitió por una diputación federal en 2015.

Otro ejemplo es Luis Eduardo Espinosa Galicia, quien relevó al único diputado del Pacto Social de Integración (PSI), Marco Antonio Rodríguez Acosta, a principios de este 2016 y desde entonces, obtuvo la prestación.

Por su parte, el panista Mario Rincón González ha gozado de su pago de gasolina de manera intermitente; pues ha solicitado licencia dos veces a su cargo legislativo. La primera ocasión, lo hizo en 2014, para adherirse al gabinete de Rafael Moreno Valle Rosas y la segunda, en 2015, para competir por una diputación a nivel federal.

También están los casos de Salvador Escobedo, que salió del Congreso y en la actualidad funge como secretario de Salud; asimismo, Eukid Castañón Herrera, que ahora es diputado federal, junto a los también exdiputados locales Miguel Ángel Huepa Pérez, Víctor Manuel Giorgana Jiménez y Sergio Emilio Gómez Olivier.

Todos estos movimientos en el Poder Legislativo han provocado que a lo largo del tiempo, la cifra real de beneficiados llegue a 50 personas; aunque no todas han recibido en el mismo momento.

Prestación a la alza

La respuesta a la solicitud de transparencia también demuestra que a pesar de los discursos de austeridad, el gasto en gasolina para los diputados locales no sólo se ha mantenido, sino que ha crecido de manera anual.

Al analizar el comportamiento de los años 2014 y 2015, que son ejercicios fiscales ya concluidos, es posible notar que el presupuesto para dicha prestación aumentó 4.54 por ciento al paso de 12 meses.

Este aumento -consistente con los ajustes inflacionarios de los presupuestos totales- permitió que para el segundo año de trabajo, cada uno de los legisladores tuviera 2 mil pesos anuales más para el pago de combustible.

Este análisis no ha podido realizarse con el ejercicio fiscal de 2016; pues el mismo se encuentra en curso; pero hasta el pasado mes de mayo, cada diputado ya había recibido un promedio de 9 mil 902 pesos, es decir, mil 980 pesos mensuales.

Dos de 10 pesos a gasolina

Este beneficio que los legisladores locales tienen cada mes, representaría poco más de 21 por ciento de la percepción salarial promedio de un poblano económicamente activo.

Lo anterior se puede calcular si se toma en cuenta que de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en Puebla hay 316 mil 600 personas con trabajo y reciben un pago de 9 mil 288 pesos cada 30 días.

La situación se agravaría para un poblano que apenas percibe un salario mínimo por una jornada diaria de trabajo, toda vez que necesitaría trabajar 27 días consecutivos y no gastar 1 peso en otras cosas, para poder equiparar este mismo gasto en gasolina.

En dicha situación se encuentran 502 mil 3 poblanos, según refleja el Anuario Estadístico y Geográfico 2015 del estado de Puebla, el último disponible del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Por último, resaltan que tras el último ajuste al costo en gasolina, la percepción de los diputados alcanza para comprar 133.69 litros mensuales de Magna, a un precio de 14.81 pesos por litro y 135.33 litros de Premium, a 14.63 pesos por litro.

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