Fotos: Karen Rojas

El Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de la Secretaría de Gobernación (Segob) reportó que, al inicio de su mandato en 2011, recibió a un estado con 405 denuncias por robo a carreteras, mientras que al cierre de su administración sumaron 710, lo que representa un incremento del 75 por ciento.

Alrededor de 59 atracos se consumaron de forma mensual en 2016, mientras que, en su primer año como gobernador, las cifras arrojaron que se realizaban cerca de 33 denuncias por mes, esto representa que al menos un transporte era robado por día.

El atraco a carreteras se conservó como una problemática sin mejoras, pues, de 2012 a 2014, sus cifras no alcanzaron los 300 casos detectados; sin embargo, desde 2015 a la fecha se alcanzó el máximo de robos en el sexenio, con los 710 detectados el año pasado.

En 2016, los más afectados por la inseguridad en vialidades fueron los camiones de carga, tras recibir 629 asaltos con violencia, así como otros 34 pacíficos; no obstante, desde hace dos años, la situación se comenzó a agravar al llegar a 405 expedientes, la segunda cifra más alta del mandato.

Durante el último año de gestión de Moreno Valle, tanto los transportistas como los automovilistas fueron los más afectados por la ola de inseguridad, esto luego de que 4 mil 532 interpusiera una denuncia, aparte de que asaltaron a otros 138 choferes.

Detectan 243 feminicidios en cuatro años: Odesyr

Las medidas implementadas para prevenir el feminicidio en Puebla arrancaron en 2012, cuando el Congreso del Estado modificó el artículo 312 BIS del Código de Defensa Social, del cual se estipuló que "comete el delito de feminicidio (…) por razones de género priva de la vida a una mujer"; adicional a "que el sujeto activo lo comete por odio o aversión a las mujeres".

Un año después de que la ley poblana contemplará en sus códigos al feminicidio, el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) comenzó a documentar los asesinatos de mujeres en la entidad, mediante el monitoreo de las publicaciones periodísticas poblanas, surgiendo el "Registro hemerográfico de casos de asesinatos de mujeres en Puebla".

El Odesyr reportó que, hasta su último cierre del 20 de enero de 2017, fallecieron de forma violenta 243 féminas; sin embargo, pese a su insistente llamado, tanto la entonces Procuraduría General del Estado (PGE) como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ambas dependencias negaron la existencia de feminicidios.

En junio de 2016, casi llegado el final de la administración de Moreno Valle, la Comisión Nacional para prevenir y erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) emitió 11 recomendaciones, a través de las cuales se exigían mejoras en las políticas de seguridad en el estado; aunque, a la fecha, se desconoce la totalidad de puntos cumplidos, salvo por medidas parciales.

De los últimos cuatro años, el Odesyr encontró que, en 2016, se disparó la violencia contra las mujeres, derivado de 82 asesinatos documentados, cuando en años anteriores se mantuvo por debajo de los 60 casos; aunque, en el primer mes de 2017, van cuatro feminicidios.

En cambio, el pasado 21 de enero, el titular de la SSP en Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, detalló en su comparecencia ante el Congreso, que las autoridades estatales registraron 59 feminicidios en 2016; de los cuales consignaron a 27 responsables. En lo que va de este año, dijo que asesinaron a tres mujeres y se detuvieron a dos personas.

Se dispara cifra de tomas clandestinas

A través de la solicitud de acceso a la información, con el anexo 1857200298816, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó que en 2011 sólo en 11 municipios se ordeñaban ductos de combustible, pero, hasta el 30 de noviembre de 2016, dicha práctica se expandió a 24 poblaciones de la entidad.

El documento precisó que, en el gobierno de Moreno Valle, aumentaron en mil 800 por ciento las tomas ilegales de combustible en Puebla, pues a su llegada en 2011 se detectaron 73; mientras que, hasta el 30 de noviembre de 2016, la entidad acumulaba mil 422.

En los últimos 11 meses de 2016 se detectaron alrededor de 130 tomas mensuales de combustible, cifra que bastó para que la entidad encabezara, por primera vez en cinco años, el primer lugar nacional en el rubro y superara a estados con presencia del crimen organizado, como Tamaulipas, Veracruz y Michoacán.

Pemex indicó que, en este año, la mayor actividad en el robo de gasolina se concentró en Tepeaca con 329 tomas, seguido por Palmar de Bravo (281), Acajete (164), Quecholac (129) y Acatzingo (114); no obstante, los más bajos fueron Los Reyes de Juárez (4), Tlatenango (3), la capital del estado (3), San Miguel Xoxtla (2) y Huejotzingo (1).

Además de que las tomas clandestinas no detuvieron su proliferación en Puebla, durante los últimos cinco años, el estado también escaló desde el sexto lugar nacional, en 2011, hasta el primer puesto en 2016.

Durante el primer año de Moreno Valle, la entidad ocupó el sexto lugar nacional de 22 entidades, con 73 tomas; mientras que los primeros tres lugares fueron: Sinaloa (281), Veracruz (192) y Tamaulipas (173). Un año después, Puebla cayó al noveno escalón.

De 2014 a 2015 la entidad ocupó el tercer lugar, derivado de 335 y 784 ordeñas, respectivamente; sin embargo, este año, Puebla alcanzó la cifra más alta en el país, por sus mil 422 tomas.